La presidenta de la República del Perú, Dina Boluarte, renunció a su inmunidad presidencial para enfrentar la denuncia constitucional presentada en su contra por la fiscal de la Nación, Patricia Benavides.
La decisión fue confirmada por el ministro de Justicia, Eduardo Arana, quien indicó que la renuncia se formalizó mediante un oficio remitido al Congreso de la República.
La denuncia constitucional contra Boluarte y el primer ministro, Aníbal Torres, fue presentada por Benavides el pasado 22 de noviembre.
La fiscal acusa a ambos por el presunto delito de homicidio calificado en agravio de las víctimas mortales de las protestas sociales ocurridas entre diciembre de 2022 y enero de 2023.
Boluarte respondió a la denuncia calificándola de «maniobra política». La jefa de Estado indicó que la denuncia fue presentada «luego que la ciudadanía en todo el país tomara conocimiento de los allanamientos y detenciones del equipo de la fiscal de la Nación por presuntos actos de corrupción».
La denuncia constitucional contra Boluarte y Torres es la primera que se presenta contra un presidente y un primer ministro en ejercicio en Perú.
La renuncia de Boluarte a su inmunidad presidencial es un hecho significativo que podría tener un impacto importante en la política peruana. La decisión de la presidenta de enfrentar la denuncia constitucional podría demostrar su compromiso con la justicia y la transparencia. Sin embargo, la denuncia también podría debilitar su posición política y aumentar la presión sobre su gobierno.
