La guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), en el contexto de las conversaciones de paz con las autoridades de Colombia, comunicó su intención de volver a realizar secuestros, argumentando que el gobierno incumplió su promesa de otorgarles donaciones provenientes de la comunidad internacional.
Los rebeldes, que mantenían una tregua con las fuerzas de seguridad desde 2023, habían convenido en enero de este año «suspender temporal y unilateralmente las retenciones de tipo económico» tras una crisis en las negociaciones ocasionada por el secuestro del padre del futbolista colombiano del Liverpool Luis Díaz.
En su anuncio del lunes, la Dirección Nacional del ELN afirmó que este compromiso estaba supeditado a la creación de un «fondo multidonante» con aportes provenientes de la comunidad internacional que serían entregados a la guerrilla.
«El Gobierno ha mostrado una escasa disposición para avanzar en este aspecto. Ante esta situación, el ELN da por concluida su oferta de suspensión unilateral de retenciones económicas», señaló la cúpula insurgente en su comunicado emitido a través de la plataforma de mensajería Telegram.
La reactivación de los secuestros representa un duro golpe para un proceso de paz que avanza lentamente y se ve empañado por acusaciones de incumplimientos por ambas partes, que mantienen conversaciones desde finales de 2022 en sedes rotativas.
El gobierno colombiano respondió al anuncio del ELN reafirmando que «el comercio con seres humanos carece de justificación» y exhortó a la guerrilla a cumplir con el compromiso adquirido ante la sociedad y la comunidad internacional de poner fin a cualquier modalidad de secuestro.
La Defensoría del Pueblo, encargada de velar por los derechos humanos, expresó en un comunicado que el ELN demostró una vez más su falta de voluntad para avanzar en las conversaciones de paz.
Las negociaciones estuvieron interrumpidas varias semanas en abril debido a un acuerdo paralelo del gobierno con una facción disidente del ELN para desminar una región del sur del país, aunque se retomaron a mediados de ese mes tras una reunión extraordinaria en Caracas.
Según el gobierno, el «fondo multidonante» tiene como finalidad financiar las actividades relacionadas con la paz contempladas en los diálogos y no fue concebido como contraprestación por la suspensión de los secuestros.
El secuestro del padre de Luis Díaz, que se prolongó durante semanas, generó un amplio rechazo en Colombia, donde unas 50.000 personas han sido víctimas de este delito en seis décadas de conflicto armado, según la estatal Comisión de la Verdad. Los rebeldes reconocieron que fue un «error».