La diputada Ana Karina Rojo Pimentel (PT) ha presentado una iniciativa destinada a reformar la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, con el objetivo de establecer que será responsabilidad de la Federación, a través del Conahcyt, formular, publicar, ejecutar y actualizar la «Estrategia Nacional para el Uso Adecuado y Ético de la Inteligencia Artificial».
Esta propuesta, remitida a la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, subraya que la estrategia deberá estar en consonancia con el Plan Nacional de Desarrollo y servirá como guía fundamental para la política pública en lo que respecta a la Inteligencia Artificial (IA) a nivel federal, estatal, municipal y en la Ciudad de México.
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En aras de llevar a cabo esta iniciativa, se propone reformar diversos artículos de la mencionada ley, así como agregar una nueva sección dedicada específicamente a la «Estrategia Nacional para el Uso Adecuado y Ético de la Inteligencia Artificial».
Se destaca que la IA engloba un conjunto de tecnologías que permiten a las máquinas llevar a cabo tareas que tradicionalmente se reservaban para los seres humanos, incluyendo la capacidad de aprendizaje y adaptación, la resolución de problemas complejos y la toma de decisiones autónomas.
La propuesta enfatiza la importancia de un proceso amplio de consulta liderado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), involucrando a los tres niveles de gobierno, sectores público y privado, academia, organizaciones civiles y ciudadanos interesados, con el objetivo de recabar propuestas y opiniones.
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Asimismo, se promueve la participación de todos los sectores sociales en la formulación, ejecución y evaluación de la política pública en materia de IA, con el propósito de establecer los principios y valores fundamentales que regirán esta área.
La iniciativa resalta la necesidad de basar la política pública en principios como la transparencia, equidad, respeto y seguridad, mientras que la estrategia nacional deberá incluir elementos éticos para el diseño, desarrollo y aplicación de sistemas tecnológicos, así como mecanismos para evaluar y mitigar riesgos asociados con su uso.
Además, se establecen criterios para la supervisión y auditoría, la promoción de la investigación y desarrollo tecnológico, la protección de datos personales, y la utilización de la IA para reducir desigualdades y fomentar el desarrollo sostenible.
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La exposición de motivos argumenta que el crecimiento exponencial de las tecnologías de la información ha generado tanto beneficios como desafíos, destacando la necesidad de regular el uso ético de la IA para garantizar su impacto positivo en la sociedad.
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