No debemos normalizar el hecho de que muchos políticos mienten; no debemos aceptar que nos traten de engañar con “otros datos”, o con medias verdades, y mucho menos durante las campañas, ya que las campañas son justamente el momento en el que las y los ciudadanos nos nutrimos de información para tomar nuestra decisión respecto del sentido de nuestro voto.
Si la información que recibimos es sesgada, o falsa, la decisión final estará viciada. Las campañas son pues, una etapa para airear la vida pública. En ese contexto, resulta impactante, e indignante, la desfachatez con la que miente Claudia Sheinbaum. En los dos debates presidenciales que se han realizado, ha mentido sin pudor. Miente con un descaro que resulta inquietante, y hasta perturbador. Veamos algunos ejemplos:
- Dijo que el gobierno de López Obrador no se ha endeudado. Lo cierto es que aumentó la deuda en casi 5 billones de pesos, pasando de los 10.7 con que cerró Peña Nieto, a los 15.4 actuales. Así, la deuda por persona alcanzó casi 127 mil pesos, lo que significa un aumento del 15.5% durante el actual gobierno. Pero además, el Congreso le autorizó este año otros 1.9 billones, con lo que la deuda al final del sexenio podría superar los 17 billones de pesos.
- Dijo que durante el gobierno actual se había tenido un crecimiento económico sin precedentes, cuando lo cierto es que el crecimiento económico anual ha sido de apenas el 0.7%, es decir, una tercera parte de lo que fue el crecimiento durante los anteriores gobiernos de este siglo, que alcanzó el 2.2% anual en promedio.
- Dijo que el AIFA estaba lleno, cuando basta darse una vuelta por ahí el día que sea, para constatar que sigue operando muy pocos vuelos.
- También mintió respecto de su responsabilidad en la tragedia de la Línea 12 del Metro. Dijo que eso “ya está aclarado”, cuando lo cierto es que el dictamen de la consultora noruega DNV -contratada por ella misma- determinó como causas concurrentes del desastre, las fallas en las inspecciones y la falta de mantenimiento, es decir, que ella tuvo responsabilidad. Por supuesto, reservó la información.
- Lo mismo dijo respecto del colapso del Colegio Rébsamen, pero lo cierto es que, aunque no se le había aprobado el plan de protección civil, nunca clausuró el colegio. Luego reservó el expediente para que nadie lo pudiera conocer.
- También dice que los expedientes de los segundos pisos construidos por López Obrador durante su gestión como Jefe de Gobierno nunca fueron reservados, cuando fue ella misma, como secretaria de Medio Ambiente del gobierno del DF, quien ordenó ocultar la información.
- Miente respecto de su patrimonio, porque dice que vive en un departamento rentado, pero oculta lo que sí informó en su declaración patrimonial de 2018, que tiene dos departamentos en Coyoacán, una casa en Morelos, y una casa más en Tlalpan, la cual, por cierto, adquirió por prescripción positiva sin notificar al propietario (se la agandalló, pues).
- Negó enfáticamente el señalamiento que le hizo Xóchitl Gálvez de que el promedio de mujeres desaparecidas en la Ciudad de México había aumentado durante su gestión, pero el propio Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, revela un incremento del 128% entre 2021 y 2022.
- Dijo que, durante su gestión en la Ciudad de México, los feminicidios disminuyeron en un 40%. Lo cierto es que se registraron 293 feminicidios entre 2019 y 2023, cuando en el gobierno anterior, solo se reportaron 47 casos, es decir, con Sheinbaum hubo 6 veces más feminicidios en la capital.
- Se atrevió a defender la política de protección ambiental del gobierno federal, cuando tan solo la construcción del Tren Maya implicó la tala de 7 millones de árboles, y cuando se ha reducido en más del 40% el presupuesto de conservación de Áreas Naturales protegidas.
- Lo mismo hizo respecto de la supuesta protección de mujeres indígenas, siendo tan solo en 2020 se redujo en un 75% el presupuesto para las Casas de la Mujer Indígena, que sirven de refugio para cuando son víctimas de violencia. En democracia, la información cierta y oportuna juega un papel crucial, porque solo con ese insumo la ciudadanía puede tomar decisiones verdaderamente libres. Rechacemos la impostura de quienes prefieren el engaño y la manipulación, sobre el pensamiento crítico y libre.
Por @Perezesquer