Un estudio reciente de la Escuela Mailman de Salud Pública del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia ha revelado que existen estrategias simples para retrasar el envejecimiento y sentirse hasta seis años más joven. Contrariamente a la creencia popular, el envejecimiento no está determinado únicamente por el paso del tiempo, sino también por la salud cardiovascular y el estilo de vida.
El análisis, basado en más de 6.500 adultos, estableció una relación directa entre la salud del corazón y el proceso de envejecimiento biológico. Según el estudio, aquellos con una buena salud cardiovascular tienen una edad biológica promedio seis años menor que su edad cronológica. En contraposición, quienes presentan problemas de salud cardiovascular tienden a envejecer biológicamente más rápido.
El profesor Nour Makarem, autor principal del estudio, enfatizó la importancia de mantener hábitos saludables para retrasar el envejecimiento. Además, proporcionó ocho sencillos consejos para mejorar la salud cardiovascular y, consecuentemente, ralentizar el proceso de envejecimiento:
Adopta una alimentación equilibrada: Prioriza alimentos integrales, frutas, verduras, proteínas magras, nueces y aceites no tropicales como el de oliva y canola.
Mantente activo: Realiza al menos 2 horas y media de actividad física moderada o 75 minutos de actividad vigorosa por semana para adultos, y asegura que los niños realicen 60 minutos de ejercicio diario.
Evita el tabaco: La inhalación de nicotina a través de cigarrillos tradicionales, electrónicos o vapeo es una de las principales causas de enfermedades cardíacas y muertes evitables en los Estados Unidos.
Duerme lo suficiente: Los adultos necesitan de 7 a 9 horas de sueño por noche, mientras que los niños necesitan cantidades específicas según su edad para promover una buena salud y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Mantén un peso saludable: Controlar el índice de masa corporal (IMC) es crucial para asegurar un peso adecuado en relación con la altura.
Controla el colesterol y el azúcar en la sangre: Mantener niveles saludables de colesterol y azúcar en la sangre ayuda a prevenir enfermedades cardíacas y problemas de salud a largo plazo.
Mantén la presión arterial en niveles óptimos: Monitorear y mantener una presión arterial dentro de los rangos adecuados contribuye significativamente a la salud a largo plazo.
Estos simples hábitos no solo promueven una mejor salud cardiovascular sino que, según el estudio, también pueden impactar positivamente en la edad biológica de una persona, haciéndola sentir y lucir hasta seis años más joven. Incorporar estos consejos a tu rutina diaria podría marcar una gran diferencia en tu calidad de vida y en la forma en que envejeces.
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