
Washington, D.C.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó este viernes una demanda en contra del Wall Street Journal (WSJ), su empresa matriz News Corp, y su propietario Rupert Murdoch, tras la publicación de una carta que supuestamente habría enviado al fallecido financiero Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores.
La acción legal fue anunciada por el propio Trump a través de su red social, Truth Social, donde calificó el reportaje como “falso, malicioso y difamatorio” y aseguró que la demanda representa una defensa no solo personal, sino también “de todos los estadounidenses que ya no toleran las abusivas acciones de los medios de comunicación de noticias falsas”.
La demanda también incluye a dos redactores del WSJ, responsables del artículo publicado el jueves, en el cual se afirma que una de las cartas recibidas por Epstein en su cumpleaños número 50 —en 2003— habría sido enviada por Trump. Según el medio, el mensaje contenía un dibujo con el contorno de una mujer desnuda, con la palabra «Donald» inscrita en el área del vello púbico, acompañado de la frase: “Feliz cumpleaños. Que cada día sea otro secreto maravilloso.”
Negación tajante y amenaza previa
El WSJ afirmó haber confrontado a Trump con la información días antes de la publicación. En esa conversación, el mandatario negó ser el autor de la carta y amenazó con emprender acciones legales si el medio optaba por divulgar el contenido. El viernes, Trump cumplió su advertencia y formalizó la demanda, anticipando que Murdoch y su equipo enfrentarán “muchas horas de declaraciones y testimonios”.
La carta fue, según el diario, parte de un álbum de felicitaciones armado por Ghislaine Maxwell, exasistente de Epstein actualmente encarcelada por su complicidad en la red de abuso sexual infantil que lideraba el magnate. Maxwell habría reunido mensajes de Trump y otros conocidos de Epstein como parte del obsequio.
Contexto legal y político complejo
Esta demanda llega en un momento en que el caso Epstein ha resurgido en la opinión pública estadounidense. Esta misma semana, el FBI y el Departamento de Justicia (DOJ) concluyeron una investigación sobre el fallecido financiero, descartando la existencia de una supuesta “lista de clientes” de alto perfil que habría sido utilizada para chantajes. También confirmaron oficialmente que Jeffrey Epstein murió por suicidio, desestimando las teorías conspirativas que sugerían que había sido asesinado para proteger a sus aliados.
Estos hallazgos han generado frustración entre los sectores más duros del movimiento MAGA (Make America Great Again), cuyos líderes, incluido Trump, habían prometido revelar nuevas evidencias y esclarecer la red de contactos de Epstein.
En respuesta a esa presión, Trump autorizó recientemente a la fiscal general, Pam Bondi, a divulgar cualquier documento adicional “creíble” sobre el caso, siempre que cuente con el respaldo de los tribunales. No obstante, el presidente también recriminó a sus simpatizantes por lo que considera una actitud ingenua frente a “las maniobras de los demócratas”.
Batalla judicial con trasfondo político y mediático
La disputa entre Trump y el Wall Street Journal refleja el creciente enfrentamiento del presidente con los principales conglomerados mediáticos, incluso aquellos que en otros momentos se mostraron cercanos a su visión política. Aunque Rupert Murdoch y su imperio mediático fueron aliados clave del trumpismo en el pasado, las relaciones se han deteriorado significativamente desde 2021.
El resultado de esta demanda podría tener implicaciones no solo legales, sino también políticas, en un contexto donde Trump busca consolidar su base rumbo a las elecciones de 2028 y retomar el control de la narrativa en torno a escándalos que han generado tensión dentro y fuera de su círculo más cercano.