
Maurene Comey, fiscal del Distrito Sur de Nueva York, fue removida de su cargo esta semana, de acuerdo con reportes de medios estadounidenses como The New York Times y ABC News. Comey es conocida por haber participado en los procesos judiciales contra figuras de alto perfil como el multimillonario Jeffrey Epstein, su exasistente Ghislaine Maxwell, y el rapero Sean ‘Diddy’ Combs.
Según fuentes citadas por The New York Times, la fiscal recibió una carta de notificación sobre su destitución, la cual habría sido emitida con base en el artículo II de la Constitución de Estados Unidos, que otorga al presidente amplias facultades ejecutivas, incluyendo el nombramiento y remoción de funcionarios federales.
Contexto político y antecedentes familiares
Maurene Comey es hija del exdirector del FBI, James Comey, quien fue destituido en 2017 por el entonces presidente Donald Trump, cuando lideraba la investigación sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016. Su parentesco ha sido objeto de atención mediática desde entonces, especialmente entre sectores conservadores que ven con recelo su permanencia en el ámbito judicial.
Reportes de ABC News afirman que el actual presidente Trump expresó en privado su incomodidad con que “haya un Comey trabajando” dentro del sistema federal, en alusión a la fiscal.
Desarrollos recientes y controversias asociadas
El despido ocurre en un contexto delicado: recientemente resurgió el caso Epstein, luego de que el Departamento de Justicia (DOJ) y el FBI concluyeran que no existen pruebas suficientes sobre la existencia de una supuesta “lista de clientes” de alto perfil relacionada con el caso de tráfico sexual del fallecido magnate.
Los hallazgos también incluyen la revisión de grabaciones en video que confirmarían que nadie ingresó al área donde Epstein fue encontrado muerto en una prisión federal en Manhattan. Las autoridades han indicado que no divulgarán más registros relacionados con la investigación.
Por otro lado, el despido de Comey se produce apenas dos semanas después de que un jurado absolviera a Sean Combs de los cargos más graves que enfrentaba en Nueva York, caso en el cual Comey había liderado parte de la acusación.
Reacciones y especulación
Hasta el momento, ni el Departamento de Justicia ni la propia fiscal han emitido una declaración pública oficial sobre su salida. Sin embargo, sectores políticos y mediáticos han comenzado a especular sobre las motivaciones detrás de su remoción, especialmente considerando su historial en casos sensibles y su relación familiar con figuras clave en investigaciones anteriores.
La situación podría derivar en un debate más amplio sobre la independencia judicial y la influencia política en las fiscalías federales, en un país que se encuentra nuevamente en un entorno político polarizado.