Tras una semana de intenso trabajo en Buenos Aires para preparar la transición presidencial, Javier Milei inició su primera visita a los Estados Unidos con una ceremonia espiritual en Nueva York, expresando su agradecimiento ante la tumba de un renombrado rabino al que profesa profundo respeto y al cual ya había visitado durante la intensa campaña electoral.
Milei, en sus primeros momentos en suelo estadounidense, visitó el “Ohel”, la tumba en el barrio de Queens de uno de los líderes rabínicos más influyentes del siglo XX, Menachem Mendel Schneerson, conocido como “el rebe de Lubavitch”.
Después de presentar sus respetos, el futuro presidente argentino, que tomará posesión del cargo a partir del próximo 10 de diciembre, almorzó con el exmandatario demócrata Bill Clinton.
Aunque se hablaba de una posible reunión con el también expresidente Donald Trump, quien dedicara elogios a Milei, conocido por sus posiciones de ultra derecha, el propio político argentino informó que el esperado intercambio no tendrá lugar, al menos en esta ocasión.
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Reuniones en Washington
Javier Milei viajó en un vuelo privado acompañado de sus más cercanos colaboradores, entre ellos su hermana Karina Milei, considerada su mano derecha, además de sus asesores Nicolás Posse y Santiago Caputo, su futuro ministro de Economía, Luis Caputo, y el empresario Gerardo Werthein, de quien se especula en la prensa argentina podría ser el próximo embajador argentino en Washington.
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Milei también prevé reunirse otros funcionarios del Tesoro estadounidense y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para explicarles su plan económico, que entro otras cuestiones, incluye dolarizar la Argentina y cerrar el Banco Central del país, que atraviesa por uno de sus peores momentos y sufre una inflación de más del 140 %.
