En 1976, Esther Mora irrumpió en el escenario del fútbol italiano como una joven de apenas 18 años, pero con un talento deslumbrante que la hizo destacar desde el primer momento. Convertida en la primera mexicana en emigrar a Europa como profesional, Mora dejó una huella imborrable en la historia del deporte.
Originaria de la colonia Churubusco Country Club, en la Ciudad de México, Mora nació el 25 de mayo de 1958, en el seno de una familia donde el fútbol no era precisamente una pasión heredada. Sin embargo, para ella, el amor por el deporte rey fue amor a primera vista. Mientras que en su entorno familiar el soccer no despertaba mayor interés, fue su padrino, Javier Castellanos, quien la introdujo en el mundo del fútbol. Desde entonces, Esther demostró no solo su devoción por el juego, sino también su extraordinario talento.
Dotada de una zurda privilegiada, Mora destacaba por su habilidad para conducir el balón pegado al pie, su agilidad y su velocidad en el campo. En Italia, su destreza no pasó desapercibida. Conquistó tres campeonatos de goleo, alzó dos títulos de liga y fue reconocida como la mejor jugadora extranjera, dejando en claro su dominio y superioridad en el terreno de juego.
Su habilidad técnica, visión de juego y capacidad para marcar goles la convirtieron en una jugadora clave para su equipo. La mexicana era delantera, en su primer año con el Alaska Lecce en 1976 anotó 36 goles, en 1977 logró 39 tantos y en 1979 marcó en 37 ocasiones, obtuvo el título en un par de temporadas en 1977 y 1979, además de ser designada como la mejor jugadora extranjera tras un encuentro entre el equipo nacional de Italia y un conjunto de futbolistas extranjeras. Como si fuera poco, también integró la Selección Mexicana y fue la primera mujer en anotar un gol en el Azteca en 1968.
El legado de Esther Mora trasciende más allá de los logros individuales y los títulos obtenidos. Su historia es un testimonio de determinación, perseverancia y pasión por el fútbol, que inspira a generaciones futuras a perseguir sus sueños con valentía y convicción.
Además de su destacada carrera en el fútbol italiano, se ha anunciado que Esther Mora será incluida en el Salón de la Fama del Fútbol Femenino. Este reconocimiento es un testimonio del impacto que ha tenido en el deporte y de su legado como una de las figuras más importantes del fútbol femenino mexicano.
La inclusión de Mora en el Salón de la Fama es un honor merecido y un tributo a su dedicación, talento y contribución al fútbol a lo largo de los años. Su nombre quedará grabado en la historia del deporte, inspirando a las futuras generaciones de jugadoras a alcanzar sus sueños y a superar cualquier obstáculo que se les presente en el camino hacia el éxito.
