Una escultura de bronce que representa a Dani Alves, erigida en el ayuntamiento de Juazeiro, ciudad natal del exfutbolista brasileño, fue objeto de vandalismo tras la confirmación por parte de la justicia española de su culpabilidad en un caso de agresión sexual ocurrido en una discoteca de Barcelona a finales de 2022. Esta acción vandálica refleja el rechazo de los habitantes locales hacia el lateral.
Tras el veredicto judicial, la estatua de Dani Alves fue cubierta con bolsas de plástico negro y asegurada con cinta adhesiva. Además, medios de comunicación brasileños informaron que se ha presentado una solicitud formal al ayuntamiento para retirar la escultura, por lo que se aguarda la decisión de las autoridades locales al respecto.
Esta no es la primera vez que la estatua es objeto de vandalismo, ya que también fue atacada antes de que se conociera la sentencia. La escultura, erigida en 2020 como un tributo a la destacada carrera del jugador, quien ha representado a clubes como el Sevilla y el Barcelona, acumulando 43 títulos en su trayectoria y colocándolo como el segundo futbolista con más campeonatos en la historia, ahora ha sido rechazada por los ciudadanos.
El pasado jueves, Dani Alves compareció ante la Audiencia de Barcelona, donde se le dictó una condena de cuatro años y seis meses por el delito de agresión sexual ocurrido en diciembre de 2022, así como cinco años de libertad condicional, nueve años y seis meses de prohibición de contacto con la víctima y una indemnización de 150 mil euros.
La carrera futbolística de Dani Alves comenzó en el EC Bahia y lo llevó al Sevilla en España, luego al Barcelona, la Juventus en Italia, el París Saint-Germain, Sao Paulo en Brasil y, finalmente, a los Pumas de México en 2022, equipo del cual fue separado tras estallar el escándalo de la agresión.
