Aunque anunció su retiro como editora en jefe de la revista, sigue como figura clave en Condé Nast y se menciona a Edward Enninful de British Vogue para reemplazarla
Después de casi cuatro décadas al frente de la edición estadounidense de Vogue, Anna Wintour ha decidido dejar su cargo como jefa de contenido editorial de la emblemática revista de moda. El anuncio, realizado de manera interna durante una reunión de personal este miércoles, marca el fin de una era en el periodismo de moda, aunque no implica un retiro definitivo.

Wintour, de 75 años, continuará ocupando dos cargos de gran peso dentro del conglomerado Condé Nast: directora de contenido global y directora editorial global de Vogue, lo que le permitirá mantener su influencia estratégica sobre el rumbo de la marca y otras publicaciones del grupo.
Su salida de la dirección editorial local de Vogue se enmarca dentro de una ola de cambios en la estructura de Condé Nast, que en los últimos meses ha visto la salida de figuras clave como Radhika Jones, quien renunció a Vanity Fair en abril tras siete años como editora en jefe.

La noticia ha sorprendido al mundo editorial, especialmente después de que la propia Wintour negara los rumores sobre un posible retiro durante un evento reciente en el Palacio de Buckingham. Allí, al recibir el nombramiento de “compañera de honor” por parte del rey Carlos III, aseguró con firmeza que aún tenía mucho por hacer.
Wintour asumió las riendas de Vogue en 1988, luego de un paso por la edición británica de la revista y tras haber sido directora creativa. Su estilo austero, su característica melena con flequillo y sus lentes oscuros se volvieron tan icónicos como su visión para redefinir la moda desde la prensa. Bajo su liderazgo, la edición estadounidense de Vogue se convirtió en una referencia mundial, dictando tendencias, impulsando carreras de diseñadores y modelos, y consolidando el papel de la revista como autoridad absoluta en la industria.

Su legado se mide no solo en portadas memorables o ediciones especiales, sino también en su capacidad de entrelazar la moda con la cultura, la política y el entretenimiento, haciendo de Vogue mucho más que una publicación de estilo.
Aunque deja el cargo que ocupó durante 37 años, Anna Wintour no se retira de la escena. Desde su rol global en Condé Nast, continuará siendo una de las voces más influyentes de la moda internacional, marcando el ritmo de una industria que, como ella, no deja de reinventarse.
