
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, condenó este domingo el uso de redadas y violencia como mecanismos para atender el fenómeno migratorio en Estados Unidos, tras la reciente detención de 35 mexicanos en Los Ángeles, California, durante operativos realizados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“No estamos de acuerdo con esta forma de atender el fenómeno migratorio, no es con redadas y violencia como se va a atender”, expresó la mandataria durante la inauguración de nuevas áreas de especialidad del Hospital del Niño en Cholula, Puebla.
Sheinbaum abogó por una reforma migratoria integral que contemple la realidad de los millones de mexicanos que residen en el país vecino. “Siempre un llamado a la paz, a la no violencia, a no exacerbar ninguna forma violenta de manifestación”, agregó.
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), manifestó desde el sábado su profunda preocupación por los operativos de ICE en varias ciudades estadounidenses, y particularmente por las acciones en Los Ángeles, donde se ha denunciado un incremento de redadas en los últimos días.
En respuesta, el canciller Juan Ramón de la Fuente ha establecido contacto con el embajador de México en EE.UU., Esteban Moctezuma, y con autoridades del gobierno estadounidense para exigir el respeto a los derechos humanos de las personas migrantes.
Además, el Gobierno mexicano informó que ya ha contactado a los 35 mexicanos detenidos y a sus familias a través de su red consular.
Durante su discurso, Sheinbaum destacó que “las mexicanas y los mexicanos que viven en Estados Unidos son hombres y mujeres de bien, honestos, que se fueron a buscar una mejor vida, no son criminales”.
También pidió que se reconozca la labor de los mexicanos en EE.UU., recordando que incluso el expresidente Donald Trump elogió su aportación cuando recibió al entonces presidente Andrés Manuel López Obrador en la firma del tratado comercial.
México ha reiterado su preocupación por la posible intensificación de las deportaciones masivas bajo la administración Trump, dado que casi la mitad de los once millones de personas indocumentadas en EE.UU. son de origen mexicano.