Cientos de migrantes venezolanos iniciaron su travesía desde Tapachula, Chiapas, rumbo a la Ciudad de México y la frontera norte en busca de llegar a Estados Unidos. Esta caravana, conformada principalmente por venezolanos que han huido de la crisis electoral en su país, partió desde el Parque Bicentenario en la madrugada del domingo.
Carlos Enrique, uno de los migrantes que salió de Venezuela tras las elecciones de julio, explicó a la agencia EFE que tomó la decisión de abandonar su hogar ante el temor por su vida, debido a su participación en un cuerpo político de la oposición al gobierno de Nicolás Maduro. Como muchos otros, Carlos ve en Estados Unidos una oportunidad de mejorar las condiciones de su familia y aseguró haber dejado atrás a sus seres queridos para buscar un futuro más prometedor.
A esta caravana se unirán migrantes de Colombia, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Haití, Perú y Ecuador, aunque la mayoría proviene de Venezuela.
Operativo de migración para controlar la caravana
El Instituto Nacional de Migración (INM) desplegó un operativo en el Parque Bicentenario para evitar que los migrantes continuaran a pie hacia el norte. Los agentes de migración ofrecieron transporte a los migrantes en autobuses hacia la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, reduciendo así el trayecto a solo seis horas en lugar de los tres o cuatro días que les tomaría caminar.
Carlos Enrique fue uno de los que aceptó subir al autobús, al igual que Antonio Sánchez, un migrante hondureño que viaja con su esposa. Sánchez agradeció el apoyo del gobierno mexicano, señalando que el traslado les permitirá evitar los peligros del camino. Las autoridades también informaron a los migrantes sobre los riesgos de continuar su recorrido a pie, como el mal tiempo y los riesgos físicos.
El INM brindó además orientación sobre los procedimientos para quienes buscan refugio en México, promoviendo una regularización ordenada y segura para las personas en contexto de movilidad.