El Gobierno de Michoacán confirmó que se encuentran paralizadas entre el 70 y 80% de las empresas empacadoras de limón en el Valle de Apatzingán, ante el paro de actividades que cumple dos días por parte de productores del cítrico.
Carlos Torres Piña, secretario de Gobierno en Michoacán, justificó que el «cierre momentáneo» de las empresas empacadoras se derive del desplome del precio del limón michoacano, aunque productores acusan que son víctimas de extorsión por parte de cárteles de la droga.
El funcionario reveló que hasta la noche del martes permanecen cerradas el 70 % de las empacadoras de limón del municipio de Apatzingán, mientras que la cifra alcanza el 80 % en el poblado colindante de Buenavista Tomatlán, ambos ubicados en la región conocida como Tierra Caliente.
Mientras que en mercados públicos de la Ciudad de México y el Estado de México, el kilogramo de limón se comercializa entre 26,5 y 30 pesos (1,4 y 1,6 dólares), mientras que en los estados de Guanajuato y Querétaro se vende en 20 pesos y 17 pesos (1,05 y 0,9 dólares), respectivamente.
Productores de limón revelaron que limoneros del Valle de Apatzingán paralizaron sus actividades por el incremento de las cuotas que tienen que pagar, como extorsión, a, al menos, tres cárteles del narcotráfico.
Las organizaciones criminales que se dividen estas ganancias, a través de contadores que operan en las empacadoras, son Cárteles Unidos (con sus brazos armados denominados como Los Viagras y Blancos de Troya), Los Caballeros Templarios y el Cártel de Acahuato.
Cabe mencionar que los empaques de limón del poblado de La Ruana, que representan el 20 % del municipio de Buenavista, no han parado sus actividades, toda vez que en esa zona controla el cobro de cuotas el Cártel de Tepalcatepec, organización que mantiene una cruenta lucha directa contra Los Viagras y Blancos de Troya.
Con información de Agencias