Guanajuato vivió una jornada violenta en la que, en tan solo 36 horas, fueron asesinadas 22 personas, entre ellas un policía municipal. Este trágico episodio incrementa el número de agentes ultimados en el estado a 36 en lo que va del año. Además, se encontró una fosa con cinco cuerpos.
En Irapuato, el agente Eduardo Vargas Pacheco, de 48 años y con 13 años en la policía municipal, fue asesinado en su día de descanso en la comunidad de San Roque. Testigos relatan que dos sujetos armados lo interceptaron en la calle Zaragoza y le dispararon en varias ocasiones. Familiares lo trasladaron a una clínica, donde falleció minutos después. Este caso se suma a otros cuatro agentes ejecutados en Irapuato, alcanzando así un total de 36 policías asesinados en el estado este año.
Por otra parte, la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGE) confirmó el hallazgo de cinco cuerpos sin vida en una fosa clandestina en la comunidad de San Juan de Razos, en el municipio de Salamanca. De los cinco cuerpos encontrados, cuatro corresponden a hombres y uno a una mujer. Las identidades de las personas fallecidas aún no han sido reveladas. Las autoridades realizaron varias excavaciones, encontrando inicialmente tres cuerpos y, al día siguiente, otros dos cadáveres que fueron trasladados al Servicio Médico Forense para pruebas de ADN con el fin de cotejarlas con la base de datos de personas desaparecidas.
La fiscalía también informó recientemente de la detención de Marco Antonio, alias “El Chaparro”, responsable del multihomicidio de nueve personas cuyos cuerpos fueron hallados en fosas en otros hechos en Salamanca y Villagrán.
El miércoles, la fiscalía confirmó el asesinato de 15 personas y, hasta el jueves, se contabilizaron otras ocho víctimas. Destaca también una triple ejecución de hombres con heridas de arma de fuego en los límites entre León y San Francisco del Rincón.