Un tribunal en El Salvador dictó una sentencia de ocho años de cárcel para el ex presidente Mauricio Funes (2009-2014), actualmente vive en Nicaragua, por el delito de lavado de dinero, según informó este miércoles la Fiscalía General de la República (FGR).
«Mauricio Funes ha sido sentenciado a ocho años de prisión por el delito de casos especiales de lavado de dinero y activos», anunció la Fiscalía en la red social X.
La Fiscalía detalló que Funes favoreció a una empresa guatemalteca, otorgándole la construcción del puente de San Isidro sobre el río Lempa, en el norte del país.
«A cambio de ese favor a la empresa constructora, Funes recibió una avioneta como obsequio», afirmó el ente de justicia.
#ÚltimaHora I Mauricio Funes ha sido condenado a 8 años de cárcel por el delito de casos especiales de lavado de dinero y de activos.
— Fiscalía General de la República El Salvador (@FGR_SV) June 26, 2024
El Tribunal 5° de Sentencia de San Salvador ha declarado culpable al expresidente tras las evidencias presentadas por la @FGR_SV, con las que… pic.twitter.com/DTLJJWNQhK
Según la Fiscalía, Funes y el empresario José Miguel Menéndez realizaron «una transacción ilegal» al adjudicar a la empresa guatemalteca Servicios Calificados de la Construcción dos proyectos de construcción de carreteras en el país, pese a que esta no tenía la «capacidad» para realizar la obra.
El proceso judicial contra Funes y Menéndez comenzó en febrero de 2022. El empresario fue condenado a ocho años de cárcel en agosto de 2022.
Desde septiembre de 2022, en El Salvador se permite la celebración de juicios con acusados ausentes.
Tras ser acusado de malversar 351 millones de dólares, junto con otros cargos de corrupción durante su mandato, Funes huyó a mediados de 2016 a Nicaragua, donde recibió asilo. En julio de 2019, el gobierno de Daniel Ortega le otorgó la nacionalidad nicaragüense.
Otros dos ex mandatarios salvadoreños enfrentan procesos judiciales por corrupción
El ex presidente derechista Elías Antonio Saca (2004-2009) está en prisión desde 2016 y cumple una condena de 10 años por lavado de dinero y otros actos de corrupción que ascienden a 301 millones de dólares durante su gestión.
Asimismo, el exgobernante Salvador Sánchez Cerén (2014-2019) enfrenta cargos de corrupción por malversar 351 millones de dólares. Antes de ser arrestado, también huyó y se asiló en Nicaragua, donde fue nacionalizado.