El pasado jueves 23 de mayo, un lamentable suceso desencadenó una serie de actos de persecución política en el estado de Chihuahua, dirigida hacia Alfredo «El Caballo» Lozoya, candidato a la diputación federal por representación proporcional, y Sol Sánchez, aspirante a la alcaldía de Hidalgo del Parral por Movimiento Ciudadano.
Aproximadamente 20 empleados de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento irrumpieron en la residencia de la familia Lozoya alegando una presunta toma clandestina de agua. Durante la inspección, perforaron el concreto y comprobaron que no existía ninguna irregularidad, sin llegar a clausurar la toma.
Sin embargo, mientras realizaban su labor, unos 20 Policías Ministeriales rodearon el domicilio, llevando a cabo acciones intimidatorias contra el candidato y su familia.
“Detrás de esta persecución está el titular de la Junta Central de Agua y Saneamiento, el panista Mario Mata Carrasco, quien sigue órdenes de la Gobernadora María Eugenia Campos Galván. Le exigimos que deje de interferir en el proceso electoral y de usar las instituciones para favorecer a los candidatos del PRIAN”, denunció Lozoya.
Contexto de la Persecución Política
Alfredo Lozoya denunció públicamente la inversión de más de 140 millones de pesos en la construcción de un estacionamiento en el centro de Parral, señalando la falta de transparencia por parte del Gobierno Estatal. La obra carece de un plan ejecutivo y no cuenta con los permisos del Gobierno Municipal ni del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Lozoya sugirió que esos recursos podrían utilizarse para mejorar la infraestructura hídrica, ya que la ciudadanía carece de un suministro adecuado de agua.
Por su parte, Sol Sánchez, junto con los candidatos de Movimiento Ciudadano, inició una campaña para distribuir agua en pipas en las colonias de la ciudad, debido a la escasez del recurso y la ineficacia de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento. Esta iniciativa mostró la incompetencia y la falta de voluntad de la dependencia estatal.
Fue el lunes 27 de mayo, cuando el titular de la Junta Central de Agua presentó una denuncia ante el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado por el presunto delito de robo de agua, lo que provocó un operativo estatal por tierra y aire para intimidar nuevamente a la familia Lozoya, incluyendo el acoso a sus hijos menores.
Ante esta flagrante violación de los derechos democráticos, se solicitó la intervención de la Asamblea Municipal del Instituto Estatal Electoral para garantizar la seguridad de los candidatos, quienes continúan siendo víctimas de acoso y abuso de poder por parte del PRIAN. Esta persecución política no solo amenaza la integridad de los candidatos, sino que también socava los principios fundamentales de la democracia en Chihuahua.
“Desde aquí, hacemos un llamado al Presidente de la República para que proteja la elección en Parral ante el hostigamiento de la gobernadora, quien no ha dejado de interferir en este proceso”, declaró Francisco Sánchez, candidato a la diputación local.
La democracia en Chihuahua enfrenta un desafío sin precedentes ante la continua persecución política dirigida hacia Alfredo «El Caballo» Lozoya y Sol Sánchez. Estos ataques, disfrazados bajo el pretexto del suministro de agua, revelan un preocupante abuso de poder y un intento descarado de socavar la integridad democrática.