El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reaccionado vehementemente a la sentencia que lo condena a pagar multas por valor de 355 millones de dólares, calificándola de “ilegal y antiamericana”, además de “un absoluto FRAUDE”.
Trump, a través de su red social, Truth Social, reiteró su ya conocida acusación de que “el sistema de Justicia del estado de Nueva York, y de todo Estados Unidos, está bajo asalto de jueces partidistas, engañados y sesgados”, haciendo referencia a los “radicales” que, según él, hacen todo lo posible por expulsarlo.
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En particular, Trump dirige sus críticas hacia la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James (demócrata y de raza negra), a la que tilda de “corrupta y racista, obsesionada durante años con ‘atrapar a Trump’”. Acusa a James de utilizar al juez Arthur Engoron para montar un proceso “contra mí, mi familia y mis tremendos negocios”.
El republicano señala que el proceso careció de víctimas, daños o denuncias, y lamenta que no se permitiera la intervención de un jurado o que el caso fuera juzgado por un mero tribunal comercial.
Trump, quien construyó su emporio desde la ciudad de Nueva York, recuerda su contribución a la ciudad durante sus peores épocas y lamenta que, ahora que, según él, es invadida por «violentas bandas de inmigrantes de Biden», los radicales hagan todo lo posible por expulsarlo.
Asimismo, augura que el juez Engoron, que firmó la sentencia, “ya ha sido contradicho cuatro veces en este caso, y volverá a serlo”. Además, denuncia el suceso como “INJERENCIA ELECTORAL“.
Finalmente, tras conocerse la decisión, una de sus abogadas adelantó que el exmandatario recurrirá el fallo.
