La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) ha advertido que el tráfico de drogas continúa siendo un factor determinante en los elevados índices de homicidio en México. Según la JIFE, la tasa de homicidios en el país se ha mantenido en niveles similares a los de 2021 debido a la producción y tráfico de drogas.
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El informe anual 2023 de la JIFE revela que, de acuerdo con datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la tasa de homicidios en México se ha estabilizado en más de 28 homicidios por cada 100 mil habitantes, a pesar de una ligera disminución en la tasa de asesinatos de corte intencional.
Además, se ha observado un incremento en los delitos relacionados con las drogas en el país. En el año 2021, los cargos penales contra adolescentes representaron el 14.4% del total, siendo uno de los terceros tipos de delito más comunes en este grupo de edad. La posesión simple de sustancias fiscalizadas, especialmente cannabis y metanfetamina, destacó como el delito más frecuente cometido por menores de edad.
Según el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas, entre 2017 y 2022, el consumo de metanfetamina, éxtasis y estimulantes aumentó en un alarmante 218%.
Además, en el año 2023 se constató que aproximadamente una de cada cinco personas, con edades comprendidas entre los 12 y 75 años, había consumido cannabis en algún momento de su vida. Entre las principales razones del consumo se encuentran la mejora del sueño y rendimiento, la reducción del estrés, la socialización y la experimentación.
