México y Colombia, dos países que han enfrentado importantes flujos migratorios en los últimos años, han decidido convocar a una conferencia de migración que se llevará a cabo del 14 al 16 de mayo de este año. La invitación es extendida a todos los países de América Latina y el Caribe, con el objetivo de buscar soluciones integrales a las causas estructurales de la migración y ampliar las vías regulares de movilidad laboral.
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La canciller mexicana, Alicia Bárcena, quien participó en la VIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en San Vicente y las Granadinas, en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, destacó que la región enfrenta un flujo migratorio inédito en los últimos años. México, en particular, reportó un aumento del 77 % en la migración irregular en 2023, con más de 782 mil personas detectadas. Esto se suma a la crisis migratoria en la frontera con Estados Unidos, donde las autoridades estadounidenses detuvieron a 124 mil 220 migrantes irregulares en enero, una disminución del 50 por ciento con respecto al récord marcado en diciembre.
Bárcena hizo énfasis en la necesidad de abordar las causas estructurales de la migración, que incluyen la desigualdad, el impacto del cambio climático, la inseguridad y la violencia. A este respecto, señaló que México es un país que ha sido tanto origen, tránsito, retorno como destino de migrantes y que considera a los migrantes como personas en movilidad laboral, no como delincuentes. Propuso un modelo mexicano de movilidad que busca articular soluciones integrales para atender estas causas estructurales.
En relación con la violencia en la región, Bárcena reconoció que es un problema grave, con un tercio de los homicidios del mundo ocurriendo en países de América Latina y el Caribe. Además, destacó el problema del tráfico ilegal de armas, que afecta particularmente a México, donde el 70 por ciento de las armas ilegales provienen de Estados Unidos.
La conferencia de migración a realizarse en mayo buscará abordar estos y otros temas relacionados con la movilidad laboral y la migración en la región. Se espera que la colaboración entre los países de América Latina y el Caribe pueda contribuir a encontrar soluciones a estos desafíos.
