Cuauhtémoc Blanco Bravo, actual Gobernador de Morelos y también inscrito en la lista de diputados federales plurinominales del partido Morena, ha decidido no solicitar licencia para separarse de su cargo ejecutivo en el estado.
Aunque originalmente estaba previsto que Blanco Bravo entregara su solicitud al Congreso Local, permitiendo que el Secretario de Gobierno, Samuel Sotelo Salgado, se quedara como gobernador interino, la cúpula de Morena y los asesores del gobernador le informaron que no era necesario dejar la silla del Poder Ejecutivo.
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Blanco Bravo ha expresado en tono sarcástico que «muchos ya querían que se fuera porque se estaban repartiendo los cargos del gobierno». Su decisión de permanecer en el cargo durante el proceso electoral, para luego asumir un curul en el Congreso de la Unión, no descarta la posibilidad de que sus adversarios emprendan acciones legales en su contra.
La candidata a gobernadora del Frente Amplio, Lucía Meza Guzmán, ha enfatizado que lo importante no es si Blanco Bravo se va o se queda, sino que debe enfrentar a la justicia por el desvío de más de tres mil millones de pesos y la red de nepotismo detectada en su administración. «Tiene que rendir cuentas al pueblo morelense de todos los desvíos de recursos en detrimento de las familias morelenses. No vamos a permitir por ningún motivo que el señor se vaya sin rendir cuentas», dijo Meza Guzmán. «Se vaya o se quede es lo de menos, pero en Morelos, Morena va a tener que responder por ese tipo de acciones de quererle dar fuero para protegerlo y evadir la acción de la justicia, no lo vamos a permitir por ningún motivo, tiene que rendir cuentas se vaya o se quede».
