El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha revelado que la proporción de divorcios en México se ha duplicado en los últimos 12 años, alcanzando una tasa cercana al 33 por cada 100 matrimonios. Este dato fue dado a conocer con motivo del 14 de febrero, Día de San Valentín.
Según el reporte del Inegi, la relación entre divorcios y matrimonios muestra una tendencia creciente, pasando de 15.1 a 32.9 divorcios por cada 100 matrimonios en el período mencionado.
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En el año 2022, se registraron 166,766 divorcios, de los cuales el 99.6 por ciento correspondió a parejas heterosexuales. La edad promedio de divorcio para hombres fue de 38.3 años y para mujeres de 36.6 años, con una duración promedio del matrimonio de 17.7 años para las parejas divorciadas.
En cuanto a los matrimonios, se reportaron 507,052 en el mismo año, siendo el 98.9 por ciento entre parejas de diferente sexo y el 1.1 por ciento entre personas del mismo sexo.
Según el Inegi, de los 100.6 millones de mexicanos mayores de 15 años, el 36.9 por ciento están casados, el 33.1 por ciento son solteros, el 17.8 por ciento están en unión libre y el 12.2 por ciento estuvo en una relación previa.
El organismo también destacó una relación estrecha entre la edad de la población y su situación conyugal, observando que el 72.7 por ciento de las personas entre 15 y 29 años están solteras, mientras que el 48.5 por ciento de los adultos entre 30 y 59 años están casados, y el 52.6 por ciento de los adultos mayores de 60 años también están en matrimonio.
En términos de bienestar subjetivo, el Inegi encontró que la gran mayoría de las personas con pareja considera tener una buena relación, con un 91.1 por ciento de los encuestados expresando tener una buena relación con su pareja. Sin embargo, se observó que el 11.3 por ciento de las mujeres y el 6.4 por ciento de los hombres señalaron tener una mala relación con su pareja.
Esta información arroja luz sobre las dinámicas conyugales en México y sus cambios en los últimos años, lo cual es relevante para comprender la realidad social y familiar del país.
