La diputada Montserrat Alicia Arcos Velázquez ha presentado una denuncia por violencia política de género y daño moral contra Alejandro Moreno, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y Hugo Eduardo Gutiérrez Arroyo, secretario de Finanzas del mismo partido.
En una entrevista con Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula, la diputada detalló que fue presionada para participar en un esquema de desvío de recursos del Organismo Nacional de Mujeres Priistas, del cual era presidenta. Arcos afirmó que se negó a ser parte de dicho esquema, el cual implicaba utilizar recursos auditados destinados a la capacitación de mujeres en actividades políticas para otros fines.
La denuncia se centra en la obstaculización de las facultades de la diputada como líder nacional de las mujeres del PRI, específicamente en el manejo de un recurso destinado a la capacitación de mujeres en todos los partidos políticos. Según Arcos, Moreno y Gutiérrez Arroyo le presionaron para simular el uso de estos recursos y desviar una parte significativa de los mismos.
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Como evidencia de su denuncia, la diputada presentó un audio en el cual Gutiérrez Arroyo le planteó la idea de aceptar cursos en línea a un costo menor y regresar la diferencia a la Secretaría de Finanzas, que posteriormente sería entregada a Moreno.
Arcos también relató que, tras negarse a participar en el esquema de desvío de recursos, sufrió violencia política de género, siendo excluida de las actividades del partido y destituida de su cargo en el Organismo Nacional de Mujeres Priistas sin previa notificación. Además, relató que le negaron la entrega recepción de su gestión y que se le impidió tener acceso a una reunión con la Contraloría del PRI, donde le confiscaron cualquier dispositivo de grabación que pudiera tener.
La diputada aseguró desconocer el destino final del recurso asignado para la capacitación de mujeres y presentó una queja ante el área de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE).
Arcos enfatizó que el daño no solo afecta su persona como dirigente, sino también a las miles de mujeres que tenían acceso a actividades de capacitación política, y expresó su preocupación por verse involucrada en un posible caso de corrupción.
