Organismos internacionales, activistas y sociedad en general condenaron la postura del Estado peruano de negarle el acceso al aborto a una niña indígena de 11 años de edad que fue víctima de violación.
Por su contenido erótico, sangriento y violento la cinta de Robert Eggers ha sido catalogada como un filme para adultos y el ingreso es restringido a menores de edad