El gobernador de Texas, Greg Abbott, generó controversia al solicitar la expulsión de estudiantes tras supuestos actos de antisemitismo, desatando tensiones en la Universidad de Austin. La policía antimotines reportó la detención de al menos 127 personas en el contexto de las protestas.
Las manifestaciones estudiantiles, abogando por el cese de la guerra en Gaza, provocaron la preocupación de las autoridades y del gobernador Abbott. Bajo la consigna «abajo la ocupación», cientos de estudiantes en la Universidad de Texas se enfrentaron a la vigilancia de la policía estatal y a la intervención de agentes antidisturbios.
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En el estado sureño, el llamado del comité de solidaridad con Palestina movilizó a los estudiantes, sumándose a otras universidades como Rice y Houston en demostraciones de apoyo a los palestinos.
Ante la situación, Abbott emitió un comunicado instando a las detenciones y advirtiendo sobre posibles expulsiones para quienes participen en protestas consideradas antisemitas. Esta declaración desencadenó reacciones tanto a nivel nacional como internacional, siendo respaldada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien condenó las acciones de las «turbas antisemitas» en campus universitarios estadounidenses.
Similares episodios ocurrieron en la Universidad del Sur de California (USC), donde la policía detuvo a un organizador estudiantil palestino antes de su liberación. Mientras tanto, en Nueva York, se negoció una tregua entre estudiantes y autoridades de la Universidad de Columbia, extendiendo el plazo para el levantamiento del campamento de protesta.
