El mundo, con su rica diversidad cultural y tradiciones arraigadas, alberga más de 190 países, cada uno gobernado por sistemas políticos y económicos únicos. La búsqueda del lugar ideal para residir ha sido un tema recurrente, y ahora, respaldada por la ciencia, la respuesta toma forma a través del Índice de Estado, elaborado por el Stateness Index.
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Este índice, desarrollado por la Universidad de Wuerzburg en Alemania y basado en un análisis que abarca desde 1950 hasta la actualidad, evalúa el desempeño de los países en diversas áreas, desde instituciones oficiales hasta conceptos formales de instituciones no oficiales.
Estados Unidos en el lugar 23
Según los resultados, Estados Unidos ocupa el puesto 23 en el ranking de las mejores naciones, siendo superado por el Reino Unido, España y Alemania. Las mediciones se centran en la eficiencia y estabilidad de las instituciones gubernamentales, así como en la presencia de instituciones no oficiales.
Singapur, considerado el mejor país
Singapur, la pequeña nación asiática, se erige como el mejor país para vivir, destacando por su eficiencia legislativa y administrativa, baja incidencia de violencia y acceso eficiente a servicios médicos. Su economía desarrollada y diversificada lo posiciona como uno de los puertos más activos del mundo.
La lista de los mejores países después de Singapur incluye a Australia, Dinamarca, Países Bajos, Estonia, Luxemburgo, Noruega, Bélgica, Nueva Zelanda, Alemania, Finlandia, Seychelles, Reino Unido, Suecia, Portugal, Letonia, Uruguay, Suiza, Japón, Francia y España.
Aunque estas naciones ocupan los primeros lugares, analistas e investigadores destacan que incluso en ellas «hay defectos por mejorar». La perfección es un objetivo inalcanzable, y siempre existen áreas de oportunidad para el desarrollo y la mejora continua en la búsqueda de una mejor calidad de vida.
