Doroteo Eugenio Vázquez ha renunciado a su cargo como Secretario de Seguridad de Taxco, Guerrero. Esta decisión se produce después de que el alcalde de la ciudad, Mario Figueroa Mundo, le solicitara dejar su posición, en medio de la conmoción generada por el feminicidio de Camila, una niña de ocho años, que fue secuestrada y asesinada.
El caso ha conmocionado a la comunidad no solo por su brutalidad sino también por las repercusiones que siguieron, incluido el linchamiento de 3 personas presuntamente ligadas al secuestro y feminicidio de Camila, de las cuales 2 perdieron la vida tras los golpes. Hasta el momento, tres individuos han sido detenidos en relación con este atroz crimen.
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La solicitud de renuncia de Vázquez llegó después de que revictimizara públicamente a la madre de Camila, criticándola por permitir que su hija se relacionara sola con otra familia. Esta acción fue mal recibida por la comunidad y las autoridades, llevando a su eventual salida. En entrevista para medios nacionales, el alcalde Figueroa Mundo confirmó la renuncia del Secretario de Seguridad, aunque no detalló quién sería su sucesor.
La madre de Camila, quien ha sido doblemente victimizada, primero por el feminicidio de su hija y luego por las declaraciones del ahora exsecretario, ha exigido justicia y pide a los tres niveles de gobierno trabajar unidos para resolver el caso. La Fiscalía del estado ha dado un paso en esta dirección con la detención de tres personas implicadas en el crimen.
La revictimización de la madre de Camila y las declaraciones insensibles del exfuncionario han reavivado el debate sobre el trato de las víctimas por parte de las autoridades en México, un país donde, según un artículo de la UNAM, la revictimización es un problema recurrente, especialmente entre las mujeres.
