El Gobierno de la Ciudad de México ha emitido una serie de directrices para los residentes de las alcaldías Benito Juárez y Álvaro Obregón, afectadas por la contaminación del suministro de agua, con el propósito de resguardar la salud pública.
Aunque las autoridades han identificado la fuente de contaminación en el pozo Alfonso XIII, ubicado en Álvaro Obregón, y lo han clausurado, existe la posibilidad de que las tuberías y conductos del sistema de agua aún contengan residuos del químico causante de la alerta.
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Recomendaciones
El jefe de gobierno, Martí Batres, ha emitido dos recomendaciones para los vecinos afectados. Por un lado, alienta a la limpieza de tinacos y cisternas para permitir el suministro proveniente de fuentes alternativas como el tanque de Santa Lucía y otros pozos. En caso de necesitar asistencia, se puede solicitar al Gobierno capitalino que realice esta tarea.
Como segunda medida, se aconseja dejar correr el agua limpia por las tuberías durante dos o tres semanas una vez restablecido el suministro, para limpiar los ductos de la red.
Ante esta situación, la Secretaría de Salud recomienda el uso exclusivo de agua embotellada para consumo humano, reservando el agua de las tuberías para actividades de limpieza y lavado de ropa.
Investigación
Mientras se llevan a cabo estas labores de limpieza, las autoridades investigan las causas de la contaminación. Se consideran diversas hipótesis, incluyendo posibles filtraciones de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y actividades industriales cercanas.
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Las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) han proporcionado cuatro plantas potabilizadoras para abastecer de agua potable a las áreas afectadas. Además, se han desplegado alrededor de 400 servidores públicos para realizar visitas a comunidades y evaluar los daños.
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En respuesta a las denuncias de los residentes sobre el suministro contaminado con hidrocarburos, se han llevado a cabo manifestaciones y cierres de vialidades. Sin embargo, el presidente López Obrador ha negado la posibilidad de una intervención intencional en el pozo contaminado.
El Gobierno de la Ciudad de México continúa trabajando para resolver esta situación y garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.
