Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), más de la mitad de las mujeres migrantes en México han migrado debido a la violencia en sus países de origen. Estas mujeres citan las agresiones y las amenazas directas como la principal razón por la que dejaron sus países. Además, la violencia doméstica también es un motivo importante para su éxodo.
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El fenómeno de la migración por violencia es evidente tanto en la frontera norte, en Tijuana, como en el límite sur, en Tapachula. Muchas mujeres han escapado acompañadas de sus hijos por el miedo a morir en sus lugares de origen. Han relatado historias de amenazas de grupos criminales y extorsiones que las obligaron a dejar sus países.
El informe «Reporte del monitoreo de protección en México 2023» publicado por Acnur reveló que casi un tercio de los migrantes en el país necesita protección, especialmente las madres, las sobrevivientes de abuso físico, sexual o psicológico, y las mujeres embarazadas. Sin embargo, en lugar de encontrar refugio, más de la mitad de las personas entrevistadas en el norte de México informaron haber sufrido algún tipo de abuso durante su tránsito por el país, como robo, extorsión y amenazas físicas o intimidación.
En la frontera sur, el Centro de Dignificación Humana (CDH) estima que el 70 por ciento de las migrantes han sufrido algún tipo de violencia en su vida. Estas mujeres son víctimas de abusos y violencia por parte de las autoridades y también de la violencia de género en general.
Incluso las mujeres mexicanas también han migrado debido a la violencia. Por ejemplo, en el estado de Michoacán, algunas mujeres han tenido que refugiarse en Tijuana mientras solicitan asilo en Estados Unidos debido a la violencia y las amenazas que han enfrentado en su país.
