Cecy Patricia Flores Armenta, líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, ha anunciado el perturbador hallazgo de un pozo con una profundidad mínima de 70 metros en la región costera de Hermosillo. Según una denuncia anónima, este lugar ha sido utilizado desde 2015 como una fosa clandestina por grupos criminales para deshacerse de los cuerpos de sus víctimas.
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«En un sitio con seis pozos con profundidades superiores a 70 metros, encontramos un pozo lleno de cuerpos, no sabemos cuántos, no vamos a decir la cantidad porque la desconocemos, pero a 77 metros encontramos varios restos», aseguró Cecy Flores. La determinación del número exacto de cuerpos es responsabilidad de la Fiscalía de Justicia, a la cual hacen un llamado para actuar con prontitud en este asunto.
Flores explicó que la alerta sobre este pozo provino de un mensaje anónimo, que indicaba su uso continuo para la disposición de personas desaparecidas por criminales. El estado de descomposición del pozo es tal que su fetidez es insoportable, revelando la magnitud del horror que allí se encuentra.
El lugar del hallazgo se ubica en las cercanías de la región donde, a mediados del mes de enero, otro llamado anónimo llevó a Madres Buscadoras a descubrir un panteón clandestino. En ese lugar, se encontraron 30 fosas con más de 50 víctimas, en su mayoría personas desaparecidas del puerto de Guaymas.
Ante esta nueva revelación, el colectivo de Madres Buscadoras ha reiterado su compromiso de seguir presionando a las autoridades para que actúen con celeridad y extraigan los cuerpos lo más pronto posible. Su incansable labor de búsqueda y denuncia continúa en Sonora, en busca de verdad y justicia para las víctimas y sus familias.
