Simone Biles y Allyson Felix son dos íconos del deporte olímpico que tomaron decisiones valientes para promover un marketing inclusivo y solidario.
En 2019, unos meses antes de los Juegos Olímpicos de Tokio, Simone Biles rompió su relación con Nike, marca que la había patrocinado durante cinco años. Este movimiento impactó fuertemente al gigante del marketing deportivo, ya que Biles decidió firmar con Athleta, una marca del grupo Gap Inc, también dueños de Old Navy y Banana Republic. La gimnasta de Ohio afirmó que Athleta representaba mejor sus valores personales y profesionales.
“Usar mi voz ha sido muy empoderador para mí y estoy agradecida de embarcarme en este nuevo viaje con Athleta para inspirar a las niñas y mujeres jóvenes a hacer lo mismo. (…) No se trataba solo de mis logros, sino de cómo iban a ayudarme a usar mi voz y a ser una voz para las mujeres y las niñas”, expresó Biles en una entrevista con The Wall Street Journal.
Aunque los términos financieros del acuerdo no se hicieron públicos, Mary Beth Laughton, presidenta de Athleta, destacó que su apoyo a Biles era más que un simple patrocinio de ropa deportiva: “Realmente lo vemos como una forma de apoyar a Simone en toda su vida”.
El caso de Allyson Felix
La salida de Simone Biles no fue un evento aislado, sino que se enmarcó en una serie de cuestionamientos hacia Nike por su trato a las deportistas. Uno de los casos más notorios fue el de la velocista Allyson Felix, siete veces campeona olímpica y catorce veces campeona mundial, quien denunció en un artículo en The New York Times que Nike penalizaba a las atletas que quedaban embarazadas, reduciendo considerablemente sus patrocinios.
En 2018, Felix tuvo que ocultar su embarazo por temor a represalias, que finalmente llegaron. En mayo de 2019, compartió su experiencia en detalle: “A pesar de todas mis victorias, Nike quería pagarme un 70 por ciento menos que antes. Si eso es lo que creen que valgo ahora, lo acepto. Lo que no estoy dispuesta a aceptar es el status quo que sigue vigente en torno a la maternidad. Pedí a Nike que me garantizara contractualmente que no me castigarían si no rendía al máximo en los meses que rodeaban el parto. Quería establecer un nuevo estándar. Si yo, una de las atletas más promocionadas por Nike, no podía conseguir estas protecciones, ¿quién podría?”.
Un marketing inclusivo y solidario
Allyson Felix es la velocista más condecorada en la historia de los Juegos Olímpicos. Simone Biles, por su parte, ha redefinido los límites de la gimnasia. Ambas atletas, con su éxito y gloria olímpica, buscan construir un legado que trascienda los Juegos Olímpicos.
Simone Biles, ahora patrocinada por Athleta, participará en la gira de exhibición Gold Over America Tour (GOAT) 2024, una demostración de destreza atlética y coreografía, acompañada de mensajes inspiradores sobre esperanza, fuerza y resiliencia. Además, Biles continúa desarrollando su propia línea de ropa deportiva.
Por su parte, Allyson Felix fundó Saysh, su propia marca de calzado deportivo diseñada por y para mujeres, junto con su hermano y socio comercial. “Saysh no se trata solo de zapatos; se trata de seguir los pasos de una campeona que se atrevió a soñar de manera diferente y luchó para convertir esos sueños en realidad para todas las mujeres. Cuando usas Saysh, estás adoptando una historia de resiliencia, innovación y la búsqueda incansable de la igualdad y la excelencia”, se lee en la descripción de la marca.
En los Juegos Olímpicos París 2024, Felix logró que se instalara por primera vez una guardería para atletas competidoras, patrocinada por Pampers, ofreciendo un espacio donde las deportistas pueden amamantar, jugar e interactuar con sus bebés. “Competir al máximo nivel después de tener a mi hija fue increíblemente difícil. Quería ayudar a otras atletas a superar estos obstáculos (…) Esta iniciativa demuestra que las mujeres pueden ser madres y atletas de alto rendimiento”, dijo Felix en una entrevista televisiva en Estados Unidos.