El 5 de junio de 2009, un incendio en la Guardería ABC en Hermosillo, Sonora, dejó 49 niños fallecidos y más de 100 heridos. Dana Camila Espinoza Ortiz, una de las sobrevivientes, tenía solo un año en ese entonces. Ahora, a sus 16 años, vive con las secuelas físicas y emocionales del trágico evento.
En una entrevista con El Sol de Hermosillo, Dana Camila detalló que no recuerda mucho del suceso, pero sus padres le han contado lo ocurrido aquel fatídico día. A pesar de no tener recuerdos claros, la tragedia es algo que siempre estará presente en su vida. Durante la ceremonia conmemorativa en las afueras de la Guardería ABC, Dana Camila expresó que, aunque no le gusta hablar con frecuencia de lo sucedido, es consciente de las secuelas con las que tendrá que vivir para siempre, como el asma y la sinusitis.
Actualmente, Dana Camila cursa el cuarto semestre de preparatoria y lleva una vida normal junto a su familia y amigos. A menudo se reúne con otros 60 jóvenes que también sobrevivieron al incendio, compartiendo sus experiencias y apoyándose mutuamente. Sin embargo, el 5 de junio es una fecha que nunca olvidarán, ya que representa una herida abierta tanto para los sobrevivientes como para las familias de las víctimas.
Dana Camila recordó que, según sus padres, ella era una niña muy feliz en la guardería. Sin embargo, el día del incendio, se mostró inquieta y no quería quedarse. Fue rescatada por un tío que la encontró en el patio de una casa frente a la guardería. A pesar de estar agradecida por haber sobrevivido, no le gusta rememorar el evento, ya que muchos de sus compañeros no tuvieron la misma suerte.
La joven mencionó que muchos de los sobrevivientes enfrentan problemas de salud en los pulmones y el corazón, lo cual es muy difícil para las familias. Para sus padres, junio es un mes especialmente doloroso debido a los recuerdos y los sentimientos a flor de piel. Dana Camila hace un llamado a dar gracias por la vida, pero insiste en que es una tragedia que nunca debió ocurrir.
Dana Camila Espinoza Ortiz vive con las secuelas del incendio de la Guardería ABC y, aunque ha aprendido a sobrellevarlas, el dolor y el recuerdo de lo sucedido son algo que la acompañarán toda su vida.
Con información de El Sol de Hermosillo