En un hito significativo, la primera píldora anticonceptiva masculina sin hormonas ha ingresado a la fase uno de ensayos clínicos, marcando un avance revolucionario en la investigación de métodos de control de la natalidad para hombres. Desarrollado por YourChoice Therapeutics, el fármaco YCT-529 ha mostrado una eficacia del 99% en pruebas previas, destacando por su seguridad y tasa de reversibilidad del 100%.
Durante esta etapa crucial del estudio, los científicos de YourChoice Therapeutics se centrarán en evaluar la seguridad, tolerabilidad farmacocinética y farmacodinamia del anticonceptivo. La administración de dosis orales únicas a 16 voluntarios masculinos permitirá recopilar datos esenciales. Se espera que las pruebas concluyan a mediados de 2024, marcando así la primera vez que un anticonceptivo masculino no hormonal se somete a ensayos en seres humanos.
A diferencia de los enfoques hormonales previos, YCT-529 actúa como un inhibidor del receptor alfa del ácido retinoico, bloqueando la producción de esperma sin los efectos secundarios observados en opciones anteriores. Los estudios con ratones respaldan su eficacia del 99%, sin presentar efectos adversos. Los investigadores afirman que la síntesis de espermatozoides se reanuda completamente una vez que se suspende el tratamiento.
Este avance científico es el resultado de dos décadas de investigación liderada por Gunda Georg, profesora regente de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Minnesota y directora fundadora de los Institutos para el Descubrimiento y Desarrollo Terapéutico. La profesora Georg destaca la importancia de ofrecer una alternativa anticonceptiva masculina, especialmente una libre de hormonas, considerando los efectos secundarios que las mujeres han enfrentado durante décadas.
La píldora anticonceptiva masculina, un objetivo de investigación desde la década de 1950, ha enfrentado desafíos significativos, como sesgos de género, limitado interés comercial, falta de financiamiento y preocupaciones sobre efectos secundarios. El ensayo clínico de YCT-529 representa un avance prometedor en la búsqueda de un método de control de natalidad masculino efectivo y seguro.
Expertos señalan que los anticonceptivos masculinos han sido rezagados debido a diversos factores, incluyendo sesgos de género, escaso interés comercial, falta de financiamiento y los efectos secundarios registrados en mujeres. Investigaciones previas han vinculado la ingesta de anticonceptivos hormonales con la depresión, subrayando la necesidad de alternativas seguras y eficaces.