El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, admitió por primera vez que la construcción del Tren Maya ha tenido un impacto en un cenote, lo cual estuvo relacionado con un accidente. El mandatario informó que se ha llevado a cabo la reparación de este sitio afectado.
López Obrador destacó que este incidente es un caso aislado, aunque cuestionó la postura de ciertos grupos que protestan por el impacto ecológico del proyecto ferroviario, señalando que en el pasado no hubo objeciones similares a proyectos como los de la empresa Vulcan, que implicaban la extracción de materiales y la destrucción de miles de hectáreas en Quintana Roo.
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Expertos están trabajando en remediar la situación y prevenir futuros incidentes similares. El Presidente aseguró que se está atendiendo este único caso y que se están tomando medidas para evitar que ocurran situaciones similares en el futuro.
Asimismo, López Obrador abordó el tema de la carencia de agua en sectores populares, reconociendo que existe un problema de escasez, especialmente en el norte del país, a pesar de que el 70% del agua de México se encuentra en el sureste. Mencionó que se están implementando varios proyectos para abordar esta problemática, como el acueducto para ampliar el suministro en Monterrey y el programa Agua Saludable en La Laguna.
El Presidente también señaló que en el pasado se otorgaron permisos para la explotación de bancos de grava en Quintana Roo, destacando que estos proyectos tenían un impacto significativo en el medio ambiente, y que ahora se están enfrentando las consecuencias de estas acciones.
