El Partido Acción Nacional (PAN) ha manifestado su esperanza de que las declaraciones de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, revelen pruebas de nexos con funcionarios públicos de México. Marko Cortés, presidente del PAN, expresó en un mensaje difundido en sus redes sociales: “Esperamos que en el juicio de “El Mayo” Zambada y de los hijos del Chapo Guzmán, se revele con pruebas la vinculación de funcionarios o exfuncionarios públicos con grupos delictivos, para que más tarde que temprano paguen por sus hechos”.
Este mensaje se da luego de que, la tarde de este jueves, autoridades estadounidenses detuvieran en Texas a Ismael “El Mayo” Zambada junto con Joaquín Guzmán López, alias “El Güero Moreno”. Hasta el momento, el Gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la detención de estos dos presuntos miembros del Cártel de Sinaloa.
Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad de Estados Unidos, informó que la detención de “El Mayo” Zambada y Guzmán López fue posible gracias a la colaboración entre la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI). “La detención de estos individuos es un paso significativo en nuestros esfuerzos para desarticular las estructuras delictivas y llevar ante la justicia a aquellos que buscan lucrar a expensas de la vida y bienestar de nuestros ciudadanos”, declaró Mayorkas, felicitando a las agencias involucradas.
El fiscal general estadounidense, Merrick Garland, también informó sobre la detención, destacando que ambos sujetos “enfrentan múltiples cargos en los Estados Unidos por liderar las operaciones criminales del Cártel, incluidas sus letales redes de fabricación y tráfico de fentanilo”. Garland subrayó que “El Mayo y Guzmán López se unen a una lista cada vez mayor de líderes y asociados del Cártel de Sinaloa a quienes el Departamento de Justicia responsabiliza en Estados Unidos”.
Finalmente, Garland enfatizó que el fentanilo “es la amenaza de drogas más letal que nuestro país haya enfrentado jamás, y el Departamento de Justicia no descansará hasta que todos los líderes, miembros y asociados de los cárteles responsables de envenenar a nuestras comunidades rindan cuentas”.
