La oposición en el Congreso mexicano ha solicitado que se inicie la discusión sobre la reforma que reduciría la jornada laboral a 40 horas semanales, antes de las elecciones programadas para el 2 de junio. Esta petición contrasta con la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha sugerido posponer la discusión hasta después de los comicios, citando preocupaciones sobre demagogia.
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Jorge Romero, presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), destacó la urgencia de votar el dictamen sobre las 40 horas laborales en la próxima semana, subrayando la importancia de no postergar este debate. La iniciativa, propuesta por la diputada Susana Prieto y respaldada por la oposición, busca reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales.
El PAN ha acusado al partido gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de obstaculizar el avance del dictamen, a pesar de que inicialmente la iniciativa surgió de este partido. El respaldo de los partidos de oposición para que se discuta la reforma en el pleno es evidente, y el PAN ha advertido que la responsabilidad recaerá en Morena y sus aliados si no se lleva a cabo.
Además de la reforma sobre la jornada laboral, recientes propuestas legislativas también han generado atención. Entre ellas se encuentra una que ampliaría la licencia de paternidad de cinco a 20 días, aunque la Secretaría de Hacienda ha solicitado reducir esta cifra a 10 días. Asimismo, la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado aprobó un dictamen que duplicaría el aguinaldo obligatorio de fin de año de 15 a 30 días de sueldo, generando controversia entre los sectores empresariales.
El debate sobre estas reformas laborales refleja la complejidad y la importancia de encontrar un equilibrio entre los derechos de los trabajadores y las necesidades económicas y empresariales en México.
