El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instó ayer al gobierno de Joe Biden a ofrecer disculpas tras la difusión de informaciones que señalan una presunta entrega de recursos del narcotráfico a su campaña electoral en 2006. En la conferencia del jueves, el mandatario expresó su indignación ante las filtraciones de información sin pruebas que lo vinculan con actividades ilícitas.
López Obrador destacó su inconformidad con las acusaciones vertidas en reportajes, señalando al periodista Tim Golden como un «mercenario del periodismo» al servicio de la DEA. Sin embargo, posteriormente matizó sus declaraciones, sugiriendo que la responsabilidad recae en el Departamento de Estado en lugar de la Agencia Antidrogas.
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El presidente cuestionó la falta de información en el Departamento de Estado y solicitó una respuesta oficial del gobierno de Estados Unidos. Afirmó que, de no presentarse pruebas, se espera una disculpa formal. A pesar de la controversia, López Obrador descartó suspender las reuniones de alto nivel con Estados Unidos, subrayando la importancia de mantener buenas relaciones y ventilando las acusaciones.
La postura
Ante la postura del Departamento de Justicia que informó que el caso está cerrado desde hace 13 años, el presidente rechazó la conclusión informal y reiteró la necesidad de una respuesta oficial. Subrayó que, en el contexto de las relaciones bilaterales, es fundamental esclarecer estas acusaciones para avanzar en temas como migración y combate a la droga.
López Obrador señaló que la polémica publicación fue difundida en México por sectores conservadores, identificando a la organización Mexicanos contra la Corrupción. Condenó el financiamiento del Departamento de Estado a este tipo de agrupamientos y lo calificó como injerencismo.
En relación con la propuesta de Biden de cerrar la frontera, el presidente mexicano la descalificó, argumentando que se inscribe en el proceso electoral estadounidense. Destacó que el cierre de la frontera perjudicaría a ambos países y reiteró que no es una opción viable.
La controversia surge en un momento crítico, ya que México y Estados Unidos buscan abordar temas de importancia como migración, combate a la droga y la crisis del fentanilo. El presidente López Obrador insta a un esclarecimiento rápido para mantener la armonía en las relaciones bilaterales.
