Los habitantes de la colonia Jacalones 2, en Chalco, Estado de México, tomaron la decisión de bloquear la Avenida Solidaridad, una de las arterias principales del municipio, para exigir al Gobierno una respuesta inmediata ante las graves inundaciones que han afectado sus hogares durante 25 días.
Los vecinos denuncian que, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por bombear el agua, el problema persiste. Según explican, «el agua que se bombea no llega al colector, por lo que continúa circulando en la zona, manteniendo un alto nivel de inundación». Esta situación ha dejado a los residentes en condiciones insalubres, sin poder utilizar servicios básicos en sus hogares.
Las autoridades del Estado de México atribuyen el problema al desbordamiento del colector Solidaridad, causado por la acumulación de basura. A pesar de los intentos por desatascar el drenaje y el uso de camiones de bombeo mecánico, conocidos como ‘Hércules’, que pueden desalojar hasta 450 litros por segundo, la situación no ha mejorado significativamente.
La crisis ha impactado severamente la vida cotidiana en la colonia. Como resultado, la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación del Estado de México ha decidido posponer el inicio de clases en 22 escuelas de la zona hasta el 9 de septiembre, afectando a más de 5,200 estudiantes. «Se aplazará hasta el 9 de septiembre el retorno a las aulas en 22 escuelas ubicadas en la zona afectada por las lluvias en Chalco, para garantizar un regreso a clases seguro», anunciaron las autoridades.
Aunque la gobernadora Delfina Gómez ha visitado el municipio y el presidente municipal, Miguel Gutiérrez, ha hecho llamados a la paciencia, la desesperación de los residentes ha alcanzado su punto máximo. El problema se agravó el domingo cuando fuertes lluvias elevaron nuevamente el nivel del agua, neutralizando los avances logrados en días anteriores.
Desde temprano, los vecinos, con cartulinas en mano, bloquearon la Avenida Solidaridad para visibilizar su situación y exigir una solución urgente, ya que muchos de ellos ni siquiera pueden acceder a sus viviendas debido a las inundaciones.