La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) entregó este miércoles tres aeropuertos al Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos, Olmeca-Maya-Mexica (GAFSACOMM), una empresa del Ejército Mexicano.
Los aeropuertos entregados son los de Chetumal, Quintana Roo; Tamuín, San Luis Potosí; e Ixtepec, Oaxaca. En los hechos, dichas terminales ya eran operadas por la Sedena a través del GAFSACOMM, pero ahora se formalizó su entrega mediante «asignaciones» publicadas en el Diario Oficial de la Federación.
Las asignaciones facultan al GAFSACOMM a administrar, operar, explotar y, en su caso, construir las terminales.
La entrega de los aeropuertos al Ejército ha sido criticada por algunos sectores, quienes consideran que representa un riesgo para la seguridad nacional y la soberanía del país.
Los argumentos del Gobierno
El Gobierno federal ha justificado la entrega de los aeropuertos al Ejército argumentando que se trata de una medida para fortalecer la infraestructura aeroportuaria del país y brindar un mejor servicio a los usuarios.
En el caso de los tres aeropuertos entregados este miércoles, el Gobierno señaló que se trata de terminales que son importantes para el desarrollo económico y turístico de sus regiones.
El alcance de la entrega
Con la entrega de los tres aeropuertos, el GAFSACOMM ya controla 12 terminales aéreas en 10 entidades del país.
Además de los aeropuertos entregados este miércoles, el GAFSACOMM también opera los aeropuertos de Nogales, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria, Tamuín, Uruapan, Puebla, Ciudad Ixtepec, Campeche, Palenque, Tulum y Chetumal.
Además, el Ejército Mexicano también controla el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en el Estado de México