Este lunes, trabajadores del Poder Judicial de la Federación se manifestaron frente al Ángel de la Independencia en la Ciudad de México para expresar su rechazo a la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La protesta se enmarca en medio del debate en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, donde se discute el dictamen de la reforma de cara a su próxima votación en el pleno.
Bajo el lema #TodosSomosPJF y #NoALaReformaJudicial, los manifestantes comenzaron a congregarse en el icónico monumento histórico a partir de las 18:00 horas, lanzando diversas consignas en contra de la propuesta presidencial. La reforma sugiere, entre otras cosas, que cualquier persona con un título en Derecho podría postularse para encabezar un tribunal, aunque legisladores aseguran que se implementarán controles para regular estas candidaturas. Además, los actuales jueces tendrían la posibilidad de reincorporarse al Poder Judicial de la Federación.
Concentración de personas juzgadoras, trabajadoras del #PJF y ciudadanos en defensa de la democracia y la #IndependenciaJudicial.#TodosSomosPJF pic.twitter.com/wtuO7hYXZ4
— Juzgadoras y Juzgadores Federales (@jufed_org) August 27, 2024
En un acto de protesta más contundente, trabajadores del Poder Judicial, incluyendo administrativos de base, secretarios de acuerdos y actuarios, iniciaron un paro de labores, cerrando varios recintos judiciales con cadenas y candados. La huelga fue respaldada posteriormente por jueces y magistrados, sumando más de 1,200 funcionarios en todo el país, según la Asociación Nacional de Magistrados y Jueces de Distrito (Jufed).
El Consejo de la Judicatura Federal, órgano administrativo del Poder Judicial, avaló el paro pero aseguró que se mantendrán servicios mínimos para atender casos graves o urgentes.
La polémica reforma ha suscitado preocupaciones entre diversos sectores, incluyendo la calificadora Fitch Ratings y entidades financieras como Citibanamex, Bank of America y Morgan Stanley, que han advertido sobre posibles impactos negativos en el clima de negocios en México. Asimismo, los embajadores de Estados Unidos y Canadá en México han expresado inquietudes por la reacción de inversionistas en sus respectivos países, mientras que el peso mexicano ha mostrado signos de debilidad, acercándose a las 20 unidades por dólar.