Este fin de semana, la seguridad en Sinaloa fue reforzada con el arribo de 600 elementos del Ejército Mexicano, en un esfuerzo por contener la creciente violencia relacionada con la delincuencia organizada en la entidad.
La Novena Zona Militar, adscrita a la Tercera Región Militar, informó que el despliegue tiene como objetivo fortalecer las acciones operativas que ya realiza el personal militar en Sinaloa. «El fin es inhibir las actividades del crimen organizado», detallaron las autoridades. Los soldados trabajarán en conjunto con las fuerzas locales para reducir los índices delictivos mediante acciones coordinadas que promuevan el orden y la paz pública.
Entre las tareas que realizarán los elementos del Ejército Mexicano se incluyen operaciones de disuasión, prevención del delito, patrullajes, reconocimientos y la instalación de puestos de control militar en puntos estratégicos.
Este refuerzo se produce casi dos semanas después de una ola de violencia en Sinaloa, desencadenada por enfrentamientos entre facciones del Cártel de Sinaloa, particularmente entre los grupos liderados por «Los Chapitos» y «Los Mayos».
El presidente Andrés Manuel López Obrador atribuyó este conflicto interno del cártel a un supuesto acuerdo de Joaquín Guzmán López para entregar a Ismael «El Mayo» Zambada a las autoridades estadounidenses el pasado 25 de julio, cuando un avión aterrizó cerca de El Paso, Texas.
El Cártel de Sinaloa, según el gobierno de Estados Unidos, es considerado la organización narcotraficante más poderosa del mundo. Es señalado como uno de los principales responsables de la producción y distribución de fentanilo, una droga sintética 50 veces más potente que la heroína, y que ha sido catalogada como la principal causa de muerte entre estadounidenses de 18 a 49 años.
Este despliegue militar busca frenar la creciente violencia y garantizar la seguridad de los habitantes de Sinaloa, en medio de la intensa lucha por el control del narcotráfico en la región.