El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que, aunque la elección por voto popular de los integrantes del Poder Judicial conlleva ciertos “riesgos”, la reforma es necesaria para liberar a este poder de la influencia del crimen organizado y de cuello blanco.
«Hay riesgos en las elecciones, siempre ha habido riesgos, pero se equivoca menos la gente. No tenerle miedo al pueblo, hay que confiar en el pueblo», subrayó el mandatario.
En la propuesta de reforma, López Obrador consideró que se debe incluir la protección para jueces, ministros y magistrados para evitar que sean víctimas de ataques o amenazas por parte del crimen organizado o de cuello blanco. «Cuando la delincuencia se dé cuenta que no hay posibilidad de corromperlos, van a tener que aceptar las reglas, pero de todas maneras, protección para que no aplique aquello de plata y plomo», enfatizó durante la conferencia matutina en Palacio Nacional.
El presidente insistió en que no debe haber oposición a estos cambios con el argumento de que el crimen organizado se apropiaría del Poder Judicial, ya que actualmente “está secuestrado” tanto por la delincuencia organizada como por la de cuello blanco. «Que no se excusen en que: ‘se va a apoderar el crimen del Poder Judicial, la delincuencia organizada’. No dicen: ‘la delincuencia de cuello blanco’, porque pues son las dos las que tienen tomada a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a todo el Poder Judicial (…) Estoy escuchando a algunos que dicen: ‘no, los delincuentes van a resolver’. No, están resolviendo ahora ya. Y aquí cada 15 días vemos los casos, cómo ordenan que, en 24 horas, se deje en plena libertad a delincuentes peligrosísimos.»
López Obrador señaló que quienes se oponen a la reforma son una minoría que busca mantener sus privilegios. «Quieren seguir teniendo su instrumento para acrecentar sus privilegios», afirmó, considerando que también es un asunto de vanidad, ya que algunos magnates o corporaciones presumen no perder juicios en la Corte debido a sus influencias dentro del tribunal. «Tienen injerencia», agregó.
En caso de que la reforma sea aprobada y se avale la elección por sufragio de los integrantes del Poder Judicial, el presidente destacó la importancia de evitar que el proceso sea infiltrado por la delincuencia organizada o de cuello blanco. «No vaya a salir ahí la televisora equis o la cadena de radio zeta que ‘estos son mis jueces favoritos, estos son mis magistrados favoritos. ¡Qué barbaridad! ¡Qué buen abogado! ¡Qué trayectoria!'»
López Obrador llamó a seguir promoviendo la democracia plena y a poner fin a la simulación, señalando que sus opositores quieren que «unos cuantos» sigan dominando y que México sea un país de una minoría. «Eso ya no es posible, y en la pasada elección se demostró, el pueblo quiere ser el arquitecto de su propio destino», afirmó.
Por último, el presidente mencionó que los actuales jueces, magistrados y ministros pueden participar en el proceso de elección, incluso aquellos que se oponen a la reforma al Poder Judicial. Con un tono irónico, mencionó a dos ejemplos que podrían aspirar al Poder Judicial: Ignacio Morales Lechuga y Diego Valadés, ambos procuradores en el sexenio de Carlos Salinas, destacando sus posibles argumentos en contra de la reforma.