Este miércoles se ha reportado una dramática reducción en la presencia de mariposas monarca en México, con una disminución de casi el 60%. Este declive se atribuye a las altas temperaturas y sequías que han afectado la disponibilidad de algodoncillo, una planta esencial para su mantenimiento y reproducción.
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Según informes de autoridades ambientales de México, Canadá y Estados Unidos, este fenómeno ha sido causado por la combinación de la sequía y la disminución y degradación del hábitat de estas mariposas. En la temporada actual, solo se registraron nueve colonias de mariposas monarca en Michoacán y el Estado de México, ocupando un total de 0.9 hectáreas. Esto marca una caída significativa del 59.3% en comparación con la temporada de invierno del año pasado, cuando ocuparon 2.21 hectáreas.
Los cambios
Este año también se han observado cambios en la ubicación de los santuarios y la densidad poblacional de las mariposas monarca. Por segunda vez en la historia, la colonia más grande no fue la de El Rosario en Michoacán, sino la registrada en San Antonio Albarrales, en el santuario de Palomas, en el Nevado de Toluca. Esta área no está abierta al público para garantizar el estado de salud de las mariposas.
La mariposa monarca recorre alrededor de 4 mil kilómetros desde Canadá hasta México en otoño y parte del invierno, anidando en los bosques de oyamel del eje neovolcánico. En primavera, regresan a Canadá, anidando a lo largo de su trayecto migratorio. Se han anunciado nuevas medidas en ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México para garantizar su paso seguro, especialmente en el sur de Estados Unidos y el norte de México, donde enfrentan los mayores riesgos.
Adán Peña, comisionado de las Áreas Naturales Protegidas de México, declaró que se emprenderán acciones para preservar su hábitat y evitar el uso de agrotóxicos, especialmente el glifosato, que afectan su salud y reproducción. Los herbicidas y pesticidas utilizados durante su ruta migratoria, así como el cambio de uso del suelo en América del Norte, también inciden en su disminución.
Gregory Mitchell, investigador del Medio Ambiente y Cambio Climático Canadá, enfatizó la necesidad de acciones de conservación para revertir el declive de la población de la mariposa monarca, destacando la importancia de la colaboración entre México, Estados Unidos y Canadá en este esfuerzo.
