Según información publicada por el portal de Aristegui Noticias, una lista de más de mil 500 objetivos habrían sido espiados con el software de inteligencia «Pegasus» durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Empresarios, periodistas y políticos mexicanos habrían sido espiados con el software Pegasus
Entre los objetivos espiados se encuentran empresarios como Carlos Slim y Germán Larrea, directivos de Televisa, y periodistas como Carmen Aristegui, Jenaro Villamil, Carlos Loret de Mola y Héctor de Mauleón.
La intervención de los teléfonos habría surgido desde las oficinas de la empresa KBH Applied Technologies Group, así lo sostuvo el testigo protegido «Zeus» en el arranque del juicio oral contra Juan Carlos N, acusado de ser operador del software espía para el corporativo KBH.
KBH es una red de empresas fantasma que se utilizó para comercializar en México el programa propiedad de la empresa israelí NSO Group.
El testigo protegido «Zeus» declaró que Juan Carlos N era el responsable de instalar y configurar el software Pegasus en los teléfonos de los objetivos.
Los abogados de Juan Carlos N, Samuel Ibarra y Cuauhtémoc Vázquez, han declarado que su cliente es un chivo expiatorio y que no hay certeza tecnológica de la supuesta intervención.
El juicio oral contra Juan Carlos N continúa en curso y se espera que se dicte sentencia en los próximos meses.
Las implicaciones de este caso
El caso del espionaje con Pegasus a periodistas, empresarios y políticos mexicanos tiene importantes implicaciones para la democracia y el Estado de derecho en el país.
El uso de este tipo de software espía para recopilar información confidencial sobre personas sin su consentimiento es una violación de los derechos humanos.
Además, el hecho de que este espionaje haya sido llevado a cabo por el gobierno mexicano es una muestra de que se está utilizando el poder para silenciar a la crítica y a los opositores.
Este caso también plantea interrogantes sobre la transparencia y la rendición de cuentas en el gobierno mexicano.
Si el gobierno estaba utilizando Pegasus para espiar a sus ciudadanos, ¿por qué no lo reconoció? ¿Y por qué no se ha llevado a cabo una investigación exhaustiva sobre este caso?
Las respuestas a estas preguntas son importantes para que la sociedad mexicana pueda tener confianza en sus instituciones y en sus gobernantes.
