Los padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa hace casi una década decidieron romper el diálogo con el presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, tras una última reunión en la que no se lograron avances significativos en la resolución del caso, pese a las promesas del mandatario.
Vidulfo Rosales, abogado y portavoz de las familias, expresó que las investigaciones no han progresado de manera sustancial, de acuerdo con el informe presentado por López Obrador. Aunque se reportaron un par de detenciones que podrían abrir nuevas líneas de investigación, estos avances fueron insuficientes para las familias.
“Esperamos que con el nuevo Gobierno, encabezado por Claudia Sheinbaum a partir del 1 de octubre, se pueda retomar el diálogo que se ha deteriorado en los últimos tiempos”, manifestó Rosales tras salir de la reunión en el Palacio Nacional.
Entre las recientes detenciones, Rosales destacó la de Marco Antonio Ríos Berber, alias ‘La Pompa’, quien ha sido señalado como uno de los involucrados desde el inicio en el caso, perteneciente al grupo criminal Guerreros Unidos.
Sin avances en la investigación del Ejército
A pesar de estas detenciones, Rosales subrayó que no se dieron respuestas a las principales demandas de los familiares, especialmente en lo que respecta a los expedientes del Ejército y la captura de altos mandos vinculados al caso, ocurrido el 26 de septiembre de 2014 en Guerrero.
“No hubo ningún avance ni respuesta en las nuevas líneas de búsqueda que se han propuesto”, señaló Rosales. “Por ello, los padres han decidido que esta fue la última reunión”, agregó, lamentando que las últimas conversaciones con el presidente se caracterizaron más por la confrontación que por avances reales, los cuales, según él, se estancaron en 2021.
Además, Rosales comentó que López Obrador les informó que si no se alcanzan nuevos resultados, enviará su último informe en septiembre, reconociendo que no pudo cumplir su promesa de resolver el caso.
Familias sin respuestas concretas
Clemente Rodríguez, padre de Christian Rodríguez, uno de los 43 desaparecidos, expresó su desilusión tras la reunión, indicando que el presidente evitó abordar temas cruciales, como la extradición desde Israel de Tomás Zerón, exdirector de la extinta Agencia de Investigación Criminal (AIC), acusado de tortura en la investigación del caso.
“No tocó ese tema, aunque se lo pedimos. Tampoco respondió a nuestra solicitud de acceso a los 800 folios militares, información del soldado infiltrado entre los estudiantes, ni sobre las cámaras de seguridad”, detalló Rodríguez. “No nos dio ninguna respuesta; habló de otros temas, pero no hubo ningún avance”, aseguró, manifestando su total decepción con el presidente, por quien votó en 2018 con la esperanza de que liderara un cambio.
Por su parte, el fiscal especial del caso Ayotzinapa, Rosendo Gómez Piedra, aseguró a la salida de la reunión que las investigaciones y búsquedas en campo continúan, aunque reconoció que los familiares no estarán conformes hasta que se encuentren los restos de sus hijos.
El fiscal también descartó la posibilidad de solicitar la extradición de España del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), a quien Zerón acusó de ordenar la formulación de la llamada “verdad histórica” para encubrir el caso.
El 26 de septiembre de 2014, 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron mientras se dirigían a Ciudad de México para participar en una manifestación con motivo del aniversario de la matanza de Tlatelolco, ocurrida el 2 de octubre de 1968. En 2022, la Comisión de la Verdad, creada por López Obrador, declaró que se trató de un “crimen de Estado” en el que estuvieron involucradas autoridades de todos los niveles, incluido el Ejército.