El pasado lunes, Nuevo León fue testigo del hallazgo de cuatro cuerpos decapitados, lo que agravó aún más la situación de violencia que enfrenta este estado mexicano. Ante esta situación, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha anunciado la llegada de 300 agentes del Ejército y de la Guardia Nacional a Nuevo León, como parte de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y la política de Cero Impunidad del Gobierno federal. Este contingente se suma a los efectivos que ya se encontraban realizando labores de vigilancia en coordinación con las autoridades municipales, estatales y federales.
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El secretario de Seguridad de Nuevo León, Gerardo Palacios Pámanes, ha reconocido que la violencia en la región noreste del estado se ha recrudecido, atribuyendo este incremento a la histórica disputa entre el Cártel del Noreste (CDN) y el Cártel del Golfo (CDG). El lunes, en el municipio de Doctor Coss, se reportó el hallazgo de cuatro cuerpos decapitados tras un enfrentamiento entre miembros de estos grupos criminales. Horas después, se registró un ataque a instalaciones municipales y vehículos oficiales en ese mismo ayuntamiento, que limita con el estado de Tamaulipas.
El incremento en los índices delictivos generados por la delincuencia organizada ha llevado a la Sedena a tomar medidas para revertir esta situación. Nuevo León, que el año pasado ocupó el décimo lugar en homicidios absolutos en el país, con mil 338 homicidios de los 29 mil 675 reportados a nivel nacional por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), enfrenta así un reto importante en materia de seguridad.