En el majestuoso recinto del Palacio de Bellas Artes, se llevó a cabo la constitución oficial del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas (CNPI), con la participación de 181 representantes, entre consejeras y consejeros, provenientes de 65 comunidades indígenas y del pueblo afromexicano. Además, estuvieron presentes 19 delegaciones de los estados federativos, así como representantes de las Comisiones de Pueblos Originarios y Afromexicanos del Congreso de la Unión.
El CNPI tiene la misión jurídica de servir como un espacio de interacción, consulta y conexión entre los pueblos y el gobierno mexicano, con el propósito de lograr el pleno reconocimiento y la implementación de sus derechos fundamentales e inalienables.
El director general del Instituto Nacional de los Pueblos Originarios (INPI) y presidente del CNPI, Adelfo Regino Montes, destacó que esta entidad será un foro donde las y los consejeros podrán entablar diálogos constructivos para «forjar acuerdos que profundicen el reconocimiento y ejercicio de sus derechos esenciales, y crear las condiciones propicias para su desarrollo y bienestar colectivo».
Subrayó la relevancia de avanzar hacia un nuevo modelo de participación y representación política, especialmente en el Congreso de la Unión y las legislaturas estatales, donde «se considere genuinamente a nuestras comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos colectivos de derecho público, y, en virtud de ello, puedan acceder a los espacios de representación popular conforme a sus propios principios y mecanismos democráticos».
Uno de los primeros pasos del CNPI será entablar un diálogo y coordinación con legisladores del Congreso de la Unión, con el objetivo de que aprueben la iniciativa de reforma constitucional presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador el 5 de febrero, la cual busca reconocer a los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público.
El gobernador tradicional de Vícam, primera cabecera del pueblo yaqui, Joaquín Cota Buitimea, en su intervención en lengua materna —interpretada por el secretario de Ráhum, Crisóforo Valenzuela Ahumada—, expresó el respaldo de su tribu a la iniciativa de reforma, entregada por López Obrador tras el acto de solicitud de perdón por los agravios cometidos contra el pueblo yaqui en septiembre de 2021.
Destacó la importancia de la reforma constitucional para mejorar las condiciones de vida de su comunidad, enfatizando en la necesidad de ser reconocidos como sujetos de derecho público.
El CNPI, como órgano de participación, consulta y vinculación de los pueblos indígenas y afromexicano con las distintas instancias gubernamentales, se espera que impulse la iniciativa de reforma indígena y actúe como portavoz de las luchas históricas de los pueblos y comunidades a lo largo del país.
Finalmente, el gobernador tradicional destacó la responsabilidad del CNPI, enfatizando que «no venimos como individuos, sino como representantes de nuestras comunidades y pueblos; que nuestra fuerza y sabiduría guíen a este consejo para lograr su cometido, que nuestras acciones sean en beneficio colectivo y que seamos tratados con dignidad, reflejándose esto en todos nuestros territorios».
