Decenas de migrantes de variadas nacionalidades se congregaron en un emotivo Vía Crucis Migratorio en la ciudad de Tijuana, manifestando con fervor los desafíos que enfrentan en su búsqueda por una vida digna.
Encabezando esta conmovedora jornada estuvo el religioso Daniel Novelo Huerta, del Centro LaSalle, quien resaltó que este no era un Vía Crucis común, sino uno impregnado de simbolismo que refleja las duras realidades que viven los migrantes. La cruz, representando los obstáculos y sufrimientos, y el cuerpo de Cristo, personificando a cada individuo migrante.
«Hoy, Cristo sigue sufriendo en aquellos que padecen», expresó Novelo Huerta, momentos antes de que el grupo partiera desde el histórico albergue Desayunador Salesiano Padre Chava, a escasos metros del puerto fronterizo de San Ysidro.
Previamente, los migrantes adornaron la cruz con dibujos que narraban sus travesías y sacrificios para llegar a Tijuana, mientras que en el cuerpo de Jesús escribieron los nombres de aquellos migrantes que no lograron completar el viaje.
«Estos nombres, cada uno representa a un alma que quedó en el camino, un recordatorio constante de los desafíos que enfrentamos», compartió uno de los participantes.
La marcha atravesó las calles del centro de Tijuana hasta llegar a la Plaza México, donde se llevó a cabo una ceremonia para conmemorar el Viernes Santo y honrar a aquellos que perdieron la vida en su travesía.
Uno de los migrantes, Odi, proveniente de Michoacán, compartió la importancia de su participación: «Esta marcha representa el camino que he recorrido hasta aquí. Nunca imaginé estar en este lugar. Dibujé dos autos y un autobús, mi medio de transporte. Estamos ansiosos por cruzar a Estados Unidos, ya tenemos la cita, solo nos queda esperar».
Osiel, otro migrante, añadió: «Dibujé una moneda, que simboliza el bienestar económico que buscamos. Es significativo participar en esta fecha conmemorativa».
José Antonio Zazo, encargado del Desayunador Salesiano Padre Chava, resaltó la importancia de este acto de solidaridad: «Queremos que Cristo nos acompañe en este camino, compartimos este momento en un minuto de silencio como muestra de gratitud para nuestros hermanos que buscan una vida mejor».
El evento contó con la participación de migrantes de diversos albergues, unidos en su lucha por un futuro mejor.