Autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán llevaron a cabo el decomiso de tres bombas de agua utilizadas para el riego de huertas de aguacate y frutillas rojas en la zona perimetral del lago de Zirahuén, ubicado en el municipio de Salvador Escalante.
Según el comunicado oficial, el decomiso se realizó gracias a denuncias ciudadanas. En el primer hallazgo, se encontró una bomba de la marca Excell cerca de la localidad de Agua Verde, extrayendo 55 mil litros en ocho horas. En otro punto, en la localidad de Santiago Tzipijo, se descubrió una bomba de la marca Bonhoeffer, capaz de extraer 150 mil litros en el mismo lapso de tiempo.
En una acción adicional, se desinstaló una toma ilegal de agua en la misma localidad, presuntamente utilizada para abastecer una huerta de limón.
Las autoridades comunales de Zirahuén han expresado preocupación por el aumento de la siembra de aguacate en la zona montañosa circundante al embalse. Responsabilizan a pequeños propietarios por apropiarse ilegalmente de terrenos y por extraer agua del lago para el riego.
La franja de terreno perimetral del lago, de propiedad federal, también ha sido invadida para la construcción de hoteles y restaurantes, lo cual ha generado preocupación en la comunidad.
El lago de Zirahuén, conocido por ser sustentable y contar con aguas transparentes, enfrenta riesgos debido a los escurrimientos de químicos provenientes de las huertas de aguacate. El líder del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, Pavel Guzmán, advirtió sobre los peligros que enfrenta el embalse si no se detiene el saqueo de agua y el desorden en la zona.