Este sábado, madres de mujeres desaparecidas llevaron a cabo una marcha y una misa en Ciudad Juárez, Chihuahua, para exigir justicia por las desapariciones y asesinatos de mujeres en la ciudad. Durante la primera mitad del año, Ciudad Juárez se posicionó como la ciudad con más feminicidios en México. Lidia Cordero, directora de la Casa Amiga Esther Chávez Cano, subrayó que la justicia para las familias de las víctimas de feminicidio y desaparición, así como para las mujeres afectadas por la violencia, sigue siendo una gran deuda del Gobierno del estado de Chihuahua.
«Ciudad Juárez ha liderado los primeros lugares nacionales en diversas temáticas de violencia de género, violencia contra mujeres, niñas y niños. Esto refleja una falta de coordinación entre los sectores gubernamentales responsables de la prevención, acceso a la justicia y erradicación de la violencia», señaló la activista.
De enero a junio de este año, Juárez registró el mayor número de feminicidios en México, con un total de 13 casos, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Cordero afirmó que la insuficiente inversión en prevención hace que Juárez siempre aparezca entre las ciudades con más feminicidios en los reportes del Secretariado.
Luz del Carmen Flores, madre de Luisa Angélica Mena Flores, desaparecida el 4 de agosto de 2008, explicó que, en conmemoración de la fecha de la desaparición de su hija, realizaron una caminata y protesta desde el Hotel Verde, señalado por los familiares como un punto crítico en sus investigaciones.
Flores mencionó que, además de la injusticia, las familias de las personas desaparecidas sufren un gran deterioro de salud debido al estrés y las emociones asociadas a la pérdida y la falta de justicia que persiste en el país.
«Ya son 16 años desde la desaparición de mi hija y no hay avances ni ayuda de las autoridades. De algún modo, uno tiene que gritar y encontrar fuerza de donde se pueda», expresó la madre activista.
Norma Laguna Cabral, madre de Idaly Juache Laguna, desaparecida el 23 de febrero de 2010, comentó que el apoyo mutuo entre madres les brinda fortaleza y resaltó la necesidad de seguir exigiendo a las autoridades, cuyas investigaciones son lentas.
«Nos da mucha tristeza, coraje e impotencia porque esto ocurre desde hace 20 años y no podemos entender por qué la autoridad no actúa», indicó.
Cabral añadió que es doloroso ver a una niña o mujer desaparecida, ya que revive sus propias historias. Además, compartió que su nieto, de 17 años, está desaparecido desde el 11 de junio.
«Aun cuando las madres realizamos las investigaciones y proporcionamos nombres, direcciones y detalles, la información se pierde porque las autoridades no actúan de inmediato, esperando meses cuando ya no hay nada que hacer», señaló con frustración.
En la primera mitad del año, en México se registraron 1,320 asesinatos de mujeres y 401 feminicidios, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Con información de Agencias
